Confesión

El secreto de Djokovic en el Open de Australia

No se ha enfrentado nunca al que será su rival en semifinales, el estadounidense Tommy Paul

Novak Djokovic hace uno de sus gestos típicos después de ganar un partido en la Rod Laver
Novak Djokovic hace uno de sus gestos típicos después de ganar un partido en la Rod LaverAaron FavilaAgencia AP

La segunda exhibición de Novak Djokovic en apenas 48 horas ha situado al serbio a dos pasos de igualar los 22 Grand Slams de Nadal. El recital que ofreció en octavos ante De Miñaur tuvo continuidad en los cuartos de final ante Rublev. En sus dos últimos partidos sólo ha cedido diez juegos y ha superado por muy poco las cuatro horas en pista. Después de imponerse al ruso, el serbio tuvo la tradicional charla con Jim Courier a pie de pista. A Nole se le vio tan relajado como en la ronda anterior y agradeció de forma explícita el trabajo de su equipo médico y de su fisioterapeuta que le han permitido llegar en plenitud de condiciones al tramo decisivo del torneo. Djokovic reveló cómo ha conseguido superar sus molestias en la pierna izquierda pese al aparatoso vendaje que sigue llevando: “Los días libres en este torneo están siendo muy distintos a lo habitual porque me paso el día conectado a máquinas con el fin de recuperarme de mis molestias y tener el cuerpo preparado para competir”.

Al de Belgrado le espera ahora Tommy Paul. Jamás se han enfrentado y el estadounidense después de imponerse a su compatriota Shelton quiere más: “Sé que hubiera tenido más opciones de ganar si me enfrentara a Rublev, pero enfrentarme a Novak en este escenario será espectacular. Hemos entrenado juntos alguna vez, pero me encanta afrontar este desafío. Sé que aquí es casi invencible, pero estoy haciendo el mejor tenis de mi vida así que considero que es un momento ideal para intentarlo. Siento que mi trabajo aquí no ha terminado aún”.

Tommy Paul ha alcanzado por primera vez las semifinales de un Grand Slam y es consciente de que está haciendo historia para el tenis de su país: “Estoy muy emocionado. Hice lo que tenía que hacer para ganar este partido, sabía que no era el día de jugar bonito, sino de ser profesional y ordenado. El torneo no ha terminado para mí, quiero jugar otros dos partidos y no voy a hacer ningún balance hasta que finalice. Es muy importante para mí ser el primer estadounidense que se mete en unas semifinales del Open de Australia desde que lo hiciera Roddick. Recuerdo ver jugar a Andy cuando yo estaba empezando. Desde que era un niño, todos los entrenadores nos decían que el tenis estadounidense necesitaba una nueva estrella. Eso nos ha hecho aumentar la competitividad entre nosotros porque no sólo queremos hacerlo bien por nuestro propio interés, sino también por nuestro papel de representantes de Estados Unidos”.