Djokovic está en modo apisonadora

A dos pasos de los 22 Grand Slams de Nadal. Ha sido comenzar la segunda semana en Melbourne y ponerse Novak Djokovic en modo apisonadora. Si después de la exhibición ante De Miñaur, el serbio confesó que por primera vez había pensado más allá del propio partido, en el título, lo de Rublev no hizo más que ratificar las sensaciones que había cogido en octavos. De las molestias en la pierna izquierda queda poco más que un aparatoso vendaje. El ruso sufrió el tenis sin fisuras de Nole y cayó por 6-1, 6-2 y 6-4 en dos horas y cuatro minutos. El siguiente “obstáculo” para el de Belgrado será el estadounidense Tommy Paul.

Si De Miñaur fue capaz de resistir hasta el cuarto juego del primer set, Rublev incluso claudicó antes. Salvó la amenaza en su primer servicio, pero en el cuarto juego ya comprobó que el serbio no hacía prisioneros. A la segunda oportunidad de ruptura, Nole dio un paso al frente. Se metió en pista para presionarle el segundo saque y el ruso cometió una doble falta que fue el principio del fin. En el sexto juego, Rublev resistió algo más, pero a la quinta oportunidad Djokovic sumó otro break. Dio igual que cediera un par de oportunidades de ruptura en el siguiente juego, resolvió el set con una autoridad pasmosa. Como si enfrente tuviera a un cualquiera.

Y no bajó el ritmo pese a que Rublev trató de incomodarle la existencia algo más. En el segundo parcial aguantó hasta el quinto juego, hasta que el balcánico olió la sangre. Logrado el break resistió un par de empujones del ruso que intentaba agarrarse al partido en el sexto juego. No hubo manera. A la mínima oportunidad, Djokovic se iba al cuello del pupilo de Fernando Vicente al que la presión le llevaba a cometer dobles faltas en el peor momento posible. Con dos sets disputados y tres juegos cedidos, la autopista hacia la semifinal carecía de peajes.

Las miradas de resignación de Rublev al palco contrastaban con la trituradora que tenía por raqueta el serbio. Con 15 saques directos, con más golpes ganadores, con menos errores no forzados... inalcanzable Djokovic.

Granollers, en semifinales

Marcel Granollers y el argentino Horacio Zeballos alcanzaron por segundo año consecutivo las semifinales del Open de Australia después de superar al alemán Andreas Pies y al local John Peers por 6-4, 6-7 (2/7) y 6-2. El catalán cerró el punto de partido con una passing desde el resto que desató los gritos del público de la Kia Arena. “Sabíamos antes del partido que son una gran pareja, hemos jugado muy sólidos. Especialmente desde el resto”, comentó Granollers, que tendrá la oportunidad de superar la ronda de semifinales después de que el año pasado cayera con su compañero argentino frente a los australianos y campeones Nick Kyrgios y Thanasi Kokkinakis. La pareja hispanoargentina cuajó una brillante actuación después de rozar un 80 por ciento de primeros en juego y acabar el choque con un meritorio tres de cinco en pelotas de rotura. Granollers persigue el que sería su primer título de Grand Slam después de caer en la final de Roland Garros (2014), Wimbledon (2021) y el Abierto de Estados Unidos (2014 y 2019).