Djokovic dice que él es el mejor cuando está al cien por cien, ¿qué opina Alcaraz?

Novak Djokovic ha tenido que ver, conocer, desde la distancia lo que está sucediendo en los primeros Masters 1.000 del curso, Indian Wells y Miami. Al no estar vacunado contra el covid no pudo entrar en Estados Unidos para jugar esos torneos que tantas alegrías le han dado. Carlos Alcaraz ganó en Indian Wells y recuperó el número uno del mundo. "Lo merece", dijo Djokovic, que tiene el hándicap de que los 2.000 puntos por su triunfo en Wimbledon 2022 no le cuentan en el ranking, ya que fue el castigo que se le impuso al torneo londinense, el más importante del mundo, por no dejar participar a tenistas rusos y bielorrusos por la guerra en Ucrania. Eso no se va a volver a repetir porque el veto ha terminado.

Hace un mes, Novak hizo una entrevista en "The National" en la que aseguró lo siguiente cuando se le comparaba con leyendas de otros deportes como LeBron James: "Lo que funciona para mí es ese nivel de confianza en uno mismo, por supuesto, siempre equilibrado con el respeto hacia el oponente, hacia el juego. Pero creo en mí mismo, oye, sé que cuando estoy listo, cuando estoy en la cancha, en cualquier superficie, contra cualquiera, soy mejor, soy el mejor Y no creo que haya nada arrogante o pretencioso al respecto. No veo nada malo en eso".

"Estoy de acuerdo con Djokovic"

Dice el serbio que al cien por cien es el mejor y a Carlos Alcaraz, que ahora es número uno, le preguntaron por ello en Miami. "Cuando está al cien por cien, probablemente sea el mejor jugador del mundo", reconoció el español. "Diría que en Madrid jugó muy, muy bien, así que estuvo cerca, pero estoy de acuerdo con él. Tengo muchas ganas de jugar contra Novak cuando esté al cien por cien y estoy seguro de que es algo que voy a disfrutar. Eso es todo lo que puedo decir ahora mismo", continuó.

El precedente al que se refiere Alcaraz es el único en el que los dos se han medido. Se impuso el español en las semifinales en la capital de España por 6-7 (5/7), 7-5 y 7-6 (7/5) en una temporada que fue muy extraña para Djokovic, después de que lo expulsaran de Australia sin poder jugar el primer Grand Slam del año y apenas pudiera jugar hasta que llegó la gira europea de tierra, en la que le costó, aunque triunfó en Roma. Después ganó Wimbledon, paró otra vez al no poder ir a Montreal, Cincinnati y el US Open por la sombra de la pandemia que todavía le ronda, y arrasó al final de curso de nuevo. Demasiados altibajos emocionales que no le afectaron y demasiados puntos que no pudo sumar, lo que no impidió estar en lo alto de la clasificación, porque siempre que jugó fue competitivo.

Ahora, volverá en el Masters 1.000 de Montecarlo (9-16 de abril), en tierra batida, y allí estará también Alcaraz. Está por ver quién como uno y quién como dos. Si el murciano vence en Miami, conservará la corona.