Alex de Miñaur y Alejandro Davidovich se conocen desde que eran unos críos. La final de Washington y su dramático desenlace dejaron especialmente tocado al malagueño que no fue capaz de aprovechar las tres bolas de partido que tuvo en el tercer set. Antes de la ceremonia de entrega de trofeos el australiano trató de consolar al español. "Es demasiado bueno como para no tener aún un título", apuntó en la conferencia de prensa posterior a la final.

"Fue un momento muy duro. Lo sentí mucho por él. Sabía que dijera lo que dijera, no iba a poder mejorar la situación. Sólo quería decirle lo gran jugador que es", aseguró. Y es que Davidovich ha disputado cuatro finales en su carrera (Delray Beach, Abierto Mexicano y Washington este año y Montecarlo en 2022) y no ha ganado ninguna. "Es sólo cuestión de tiempo porque es un jugador increíble", dijo De Miñaur, que aseguró que el malagueño "es alguien contra quien nadie quiere enfrentarse" en el circuito. "Traté de hacer que el momento fuera un poco menos duro, pero sé que va en ascenso. Todo su equipo lo sabe, todos en el circuito lo saben. Va a ser un rival muy peligroso en la gira sobre pista rápida", añadió.

"Otro día más, otro día sin suerte. Pero estoy contento con cómo jugué, con cómo hice las cosas y seguiré trabajando duro para poder llevarme un trofeo", aseguró Davidovich después de la final en la capital del estado federal. "Él corrió por todos lados. Yo lo di todo, la verdad. Jugué con confianza, no me limité a devolver la pelota. Al final ganó él. Quizás este sea uno de esos partidos que a veces salen así", dijo.

Pese a perder la final, los puntos obtenidos en Washington catapultan a Davidovich a la posición 19 del ranking ATP, con lo que se sitúa por primera vez en su carrera entre los 20 mejores del mundo. "Pensarlo ahora mismo no es fácil. Estoy contento de estar entre los 20 mejores, pero el objetivo era levantar el trofeo", aseguró.