Sin Nadal hasta 2017

El dolor en la muñeca izquierda le lleva a renunciar a lo que resta de temporada. El objetivo, ser competitivo en Australia

«Lo primero es que tiene que estar libre de dolor. Creo que si Nadal juega sin dolor, tiene la oportunidad de recuperar su mejor forma, pero no es fácil si cada vez que golpea la pelota te duele». La frase no es de un don nadie. Es de Andre Agassi al diario «Marca» y no puede reflejar mejor el estado de Rafa, que le ha llevado a renunciar a lo que resta de temporada. Las molestias en la muñeca izquierda le generaron dudas en su juego, como quedó comprobado en la reciente gira asiática. La derrota en la primera ronda de Shanghái ante Troicki no hizo más que alimentar las malas sensaciones de Rafa. El adiós a la competición en 2016 supone que Rafa no compita la próxima semana en Basilea, que se despida de París-Berçy y que se olvide de competir en el Torneo de Maestros en Londres. El objetivo es preparar de la mejor forma posible 2017 y acabar con los dolores en la muñeca para llegar al próximo Abierto de Australia con opciones de competir. Lo necesitará porque lo más normal es que Rafa acabe este año entre el número 7 y el 10 de la ATP y eso es casi garantía de un cuadro complicado para Melbourne.

«Creo que no es ningún secreto decir que llegué muy justo a los Juegos, pero el objetivo era ganar una medalla para España. Sin embargo, esta recuperación acelerada me ha causado dolor en todos los torneos desde entonces y ahora me veo obligado a parar y pensar ya en 2017. Siento mucho no poder jugar en Basilea dado que tengo muy buen recuerdo del torneo y la final con Federer en 2015. Tampoco podré estar en París-Bercy, donde siempre me han acogido con tanto cariño. Ahora toca una vez más descansar y empezar a preparar de manera intensa la temporada de 2017», aseguró Rafa en un comunicado a través de las redes sociales.

El año no ha sido fácil para Rafa. Su gran objetivo era llegar a Río en las mejores condiciones posibles. Llegó, pero la lesión en la muñeca izquierda que le apartó de Roland Garros le ha torturado. Por eso, cuando hace días afirmaba aquello de «necesito hablar con mi equipo y con mi tío. A veces la solución es entrenar. Parar, pasar por un proceso de entrenamiento, y tal vez ésta es una oportunidad para hacerlo», Rafa sabía bien de lo que hablaba.