Tenis

La nueva vida de Rafa Nadal: sin tenis (de momento), negocios, su hijo como despertador y cocinando pescado de arroz con amigos

El ganador de 22 Grand Slams habla en un podcast solidario presentado por NDL PRO-HEALTH sobre cómo es su vida después de su carrera deportiva. De momento no ve lo de ser entrenador, pero no lo descarta para el futuro

Rafa Nadal, durante el podcast de NDL Pro-Health
Rafa Nadal, durante el podcast de NDL Pro-HealthNDL Pro-Health

Rafa Nadal es el protagonista del primer episodio de una serie de ocho podcast de entrevistas, que presenta NDL PRO-HEALTH, la marca de suplementos alimenticios del extenista balear y Cantabria Labs, y que continuará con personajes del tejido empresarial, las Redes Sociales, el fitness o la Salud y que tiene un fin solidario para recaudar fondos para las distintas iniciativas sociales de la Fundación Cantabria Labs y la Fundación Rafa Nadal.

Nadal, leyenda del deporte español y mundial, se retiró el pasado diciembre, y en la charla habló de su nueva vida después de 20 años de carrera profesional, más todo lo que llevaba detrás, desde niño prácticamente. Su vida estuvo ligada a la raqueta, y es el segundo tenista de la historia, en el circuito masculino, que más Grand Slams ganó, 22, sólo superado por Novak Djokovic. Durante su carrera le hicieron 1.250 raquetas, pero de momento las que le quedan están en el raquetero, aunque poco a poco está empezando a hacer más deporte. “Después de la retirada estuve unos meses que hacía píldoras muy pequeñitas, la verdad. Y ahora he vuelto a retomar un poquito, no el tenis, que en algún momento volveré a jugar al tenis, no he cogido la raqueta, pero lo que sí estoy haciendo es recuperar un poco el cuerpo, haciendo gimnasio tres veces a la semana”, explicó, y desveló qué ejercicios hacía: “Entrenó de 8:30 a 10 de la mañana, porque si lo dejo para última hora, siempre hay excusas para no cumplir, así que prefiero empezar el día sabiendo que voy a hacer eso. De momento hago un poco de todo, algunas rutinas de cuando jugaba las mantengo para proteger mis rodillas y un poquito de los hombros, que es lo más peligroso en nuestro deporte, y lo voy acondicionando para cuando vuelva a jugar al tenis, aunque sea de forma distinta, estar listo. Después, estoy haciendo algo de fuerza los tres días, y cardio, lo voy combinando, en función de la fuerza que haga”.

"No me veo a día de hoy como entrenador, pero mi vida de hoy es una, veremos dentro de cuatro o cinco años"

Nadal, todavía, en cierto sentido, está buscando su sitio. “Es difícil de decir todavía cómo es mi día a día, porque no hay una rutina como había antes. Es un periodo de ir haciendo muchas cosas y también de ir entendiendo un poquito qué es lo que me gusta más y menos. La adaptación ha sido buena, rápida, de momento feliz, pero todavía no he tenido la capacidad de establecer una rutina diaria: hoy estamos aquí, luego tengo otro evento, mañana reuniones toda la mañana, pero no es una rutina diaria de tengo que hacer esto, esto y esto”, describe. Entre sus negocios, le ocupa la Fundación y la Academia. Lo de ser entrenador, ahora mismo, no está en su cabeza, pero... "No se sabe... Es difícil, la verdad, no me veo a día de hoy, tengo demasiadas cosas como para pensar en eso ahora, pero el tenis es una parte de mi vida, por lo que no digo que no a lo que pueda pasar en unos años. Mi vida actual es una, veremos dentro de 4 o 5 años", reflexionó.

"Antes me levantaba con el despertador, ahora tengo al niño que me despierta"

Antes se levantaba con el despertador, para comenzar el entrenamiento, pero ahora madruga más, con un “despertador” natural. “Ahora tengo al niño que me despierta”, dice. “No hay rutina, pero me gusta organizar el día para pasar tiempo en casa. Me gusta ir a buscar al niño al cole, lo hago todas las veces que puedo e intento que las reuniones, el trabajo y eso, por las mañanas”, añade.

La paternidad no le ha cambiado “la forma de ver la vida” porque siempre le “han gustado mucho los niños”, pero sí “un poco, la forma de vivir”. “Tiene una responsabilidad distinta, y lo que yo creía de voy a terminar mi carrera y voy a jugar al golf cuatro veces por semana o cinco, pues al final, por trabajo y porque te apetece estar en casa con él, termino jugando dos”, explica, y habla de un deporte al que se enganchó ya estando en activo, porque es poco lesivo y le permitía combinarlo con el tenis. El fútbol lo ha podido retomar un poco ahora con amigos. “Después de 15 años, no sabes lo malo que me he vuelto”, asegura.

El mar y las comidas con los amigos

También desveló su faceta de cocinillas. “Me gusta cocinar de vez en cuando. El pescado, aquí hacemos el arroz de pescado, sopa de pescado... El arroz de pescado es típico de aquí, lo hacemos como los pescadores de toda la vida. Si estoy con amigos y tengo que estar tres horas en la cocina, lo hago encantado”, afirma antes de contar que llegó un poco tarde a lo de las dietas. “Al final, yo creo que la educación de alimentación es posterior a mi generación, el conocimiento de cómo alimentarse bien, de cómo llevar las rutinas adecuadas, es posterior a lo que yo crecí. Es algo que he ido mejorando, ya en mi carrera, con nutricionistas, mejoré, pero nunca fui riguroso, y ahora con la retirada lo mismo. ¿Capricho? Casi todos los días, me gusta mucho el chocolate, además con leche, por desgracia”.

Esas comidas con los amigos suele hacerlas en el mar, que también fue clave en su carrera: "Siempre me aportó desconexión. Estás sólo con la gente que tienes y desconectado del exigente día a día que es el que tenía yo. Eso me ayudó mucho".