Juanma Rodríguez, periodista y colaborador habitual en medios deportivos, ha vuelto a levantar polvareda con una de sus intervenciones más recientes sobre la situación financiera del Fútbol Club Barcelona. "Se hará lo que se tenga que hacer para que el Barça pueda pagar", afirmó con ironía cargada de crítica. Pero fue más allá: “Intervendrá el CSD, Moncloa, la ONU, la UE... lo que haga falta”.

Rodríguez denuncia lo que considera una actitud permisiva —incluso de rescate encubierto— por parte de las instituciones españolas hacia el club catalán, en contraste, según él, con el trato que reciben otras entidades deportivas. El periodista plantea que se están activando todos los resortes posibles para permitir al Barça cumplir con los requisitos económicos de LaLiga, pese a su delicada situación financiera.

La referencia a organismos como el Consejo Superior de Deportes (CSD), el Gobierno central (Moncloa) e incluso entidades internacionales como la Unión Europea o la ONU, aunque evidentemente hiperbólica, busca denunciar una supuesta red de favores o intervenciones excepcionales que, según Rodríguez, sólo se activan cuando se trata del club blaugrana.

Su opinión no es nueva, pero sí cada vez más sonora en el contexto actual: el Barça lucha por cuadrar cuentas y mantenerse competitivo mientras se enfrenta a restricciones de LaLiga y al escrutinio de los organismos reguladores del fútbol español. En este clima, declaraciones como las de Rodríguez reflejan el creciente debate sobre el papel de las instituciones en el fútbol profesional y si existe o no un trato de favor hacia ciertos clubes.

Mientras tanto, desde el entorno del Barça se insiste en que todo se está haciendo conforme a la legalidad vigente y bajo la supervisión de los entes pertinentes. No obstante, las sospechas —y las opiniones como la de Rodríguez— siguen alimentando una polémica que trasciende lo deportivo.