Cargando...
Sección patrocinada por

Hípica

Veterinarias y criadoras equinas

Paula Sánchez-Pando y Lucía San Miguel han fundado en Cantabria el ENL Centro de Reproducción Equina donde la ciencia y el respeto al caballo van de la mano

Primera potra nacida en Centro de Reproducción Equina ENL Chacco Marketing

En Miengo (Cantabria) dos mujeres veterinarias han apostado por la cría de calidad en el mundo hípico. A escasos kilómetros del Cantábrico ha nacido un proyecto singular que cambia el planteamiento del mundo hípico en el norte de España. En el ENL Centro de Reproducción Equina es pionero en su territorio y responde a una necesidad de la comunidad ecuestre cántabra. Detrás de sus seis hectáreas de instalaciones no hay una gran empresa ni una multinacional veterinaria. Son dos mujeres: Paula Sánchez-Pando y Lucía San Miguel, veterinarias de formación, apasionadas por la reproducción equina y decididas a demostrar que es posible ofrecer un servicio excelente sin descuidar lo más importante: el bienestar del animal.

"ENL nace de una pasión compartida. Llevábamos tiempo trabajando en distintos centros y veíamos con claridad que Cantabria no contaba con un espacio privado, profesional y bien equipado para la reproducción asistida equina. Queríamos llenar ese vacío, pero hacerlo desde un enfoque muy profesional, cuidando cada detalle, y con un trato individualizado tanto para el caballo como para el propietario. Cada persona con cada caballo trae una historia, a veces una historia de vida, una vivencia que en muchísimos casos sobrepasa lo profesional. Poder compartir un poquito de esto con ellos es un lujo", comentan.

El 30 de marzo de 2025 abrieron oficialmente sus puertas rodeadas de compañeros de profesión, ganaderos, vecinos y amigos. Desde entonces, la actividad no ha cesado. El caballo no entiende de horarios ni de temporadas bajas. "No ha sido fácil. El sector ecuestre sigue teniendo muchas inercias y prejuicios y abrirnos camino con dos mujeres al frente de un proyecto técnico ha supuesto demostrar constantemente nuestra valía", reconocen. "Pero también ha sido muy gratificante. Hemos encontrado muchas personas que han confiado en nosotras desde el primer día, y eso nos ha ayudado a seguir. Creemos que parte de nuestro éxito se debe a nuestra forma de trabajar: muy cercana, rigurosa y con una mirada muy respetuosa hacia el caballo", dicen. ENL ofrece todo lo que se espera de un centro de reproducción equina y más. "El respeto y la empatía por el animal, el rigor técnico y la honestidad están por encima de todo. Para nosotras, cada caballo que entra en ENL es único y trabajamos desde una mirada integral. No tomamos atajos, no forzamos procesos y no prometemos milagros. Queremos que nuestros clientes confíen en nuestro criterio profesional y que los caballos estén en un entorno donde se sientan tranquilos y bien atendidos", aseguran.

ENL no es sólo un centro de reproducción. "Muchos propietarios que venían por un tema reproductivo nos preguntaban si podían dejar a otro caballo unos días para descansar. Y vimos que había una necesidad real de un lugar tranquilo, seguro y profesional donde los caballos pudieran desconectar", cuentan. Para ello tienen unas instalaciones adaptadas: paddocks amplios, zonas verdes, rutinas personalizadas y un entorno natural que es en sí mismo terapéutico. Antes de acoger a un nuevo caballo se realiza una anamnesis completa: "Conocer su rutina, sus hábitos, su alimentación. Cada caballo es distinto y queremos que, aunque esté sólo unos días, no sufra ningún cambio brusco. Nuestro equipo se encarga de que cada animal reciba una atención casi personalizada, lo que marca la diferencia".

Una de las señas de identidad del centro es su apuesta por la cría en libertad. "Creemos que potro y madre deben estar juntos en un entorno natural. Los potros desarrollan mejor su sistema inmunológico, su motricidad y su carácter. La manada les enseña a relacionarse, a establecer jerarquías, a jugar. Y las yeguas también se benefician: están más tranquilas, menos estresadas y más equilibradas. Lo vemos en cada potro que nace aquí. El crecimiento emocional, físico y social que tienen es impresionante. Y eso les acompaña durante toda su vida", añaden.

Otro de los servicios de ENL es la recuperación de lesiones. Paula y Lucía han creado un entorno controlado, donde cada caballo recibe el seguimiento y los cuidados que necesita para recuperarse bien y a su ritmo. "Trabajamos en colaboración con distintos profesionales: quiroprácticos, fisioterapeutas, herradores… Cada caso es algo único y el éxito de una rehabilitación muchas veces depende de la calma, de la observación y del respeto por los tiempos del animal". ENL aspira a "seguir creciendo sin perder nuestra esencia. Continuar incorporando tecnología puntera y, por supuesto, seguir siendo un lugar donde los caballos estén bien. Donde puedan nacer, crecer, curarse o descansar rodeados de respeto, profesionalidad y calma", concluyen Paula y Lucía.