Christine Lagarde

El BCE, preocupado por los bajos tipos: “Habrá poco crecimiento”

Lagarde reafirma la estrategia de Draghi mientras Alemania espera el veredicto de su Tribunal Constitucional sobre la compra de bonos del BCE

BCE.- El BCE revisará "con apertura de miras" la definición de estabilidad de precios y su análisis económico
La presidenta del BCE, Christine Lagarde, en rueda de prensa en FráncfortlarazonBoris Roessler/dpa

El Banco Central Europeo (BCE) mantendrá los tipos de interés actuales. La nueva jefa, Christine Lagarde, aseguró que durante todo 2020 la institución se someterá a una revisión con la novedad de incluir en dicho análisis el impacto económico del cambio climático. Lagarde, exdirectora del Fondo Monetario Internacional de 2011 a 2019, en el cargo desde noviembre, había anunciado ya en diciembre que removería “cada piedra de la institución” para comprobar si la estrategia monetaria se encuentra en el buen camino. El examen al BCE será profundo y no se llevaba a cabo desde 2003, asegura la prensa alemana. El jefe económico de Targobank explicaba al diario Frankfurter Neue Presse que Lagarde no podría salirse pronto del marco de la política monetaria de su antecesor Mario Draghi. “El ancla de la política monetaria está tan fuertemente asegurado que a ella no le queda otra que dar una continuidad a la política monetaria flexible”, explicaba.

La situación no es nueva y muestra cómo la crisis de la Eurozona no se ha superado. “Desde hace décadas el BCE trata de reactivar la coyuntura de la zona euro y de reconducir la inflación en dirección a lo ordenado por el banco central con una marea de dinero barato” escribía el semanario alemán Spiegel, que advertía de que los bajos precios prolongados podían frenar la inversión. Asimismo recordaba que este bajo interés perjudica a los bancos que tienen que pagar 0,5% de intereses al BCE por tener dinero aparcado en el Banco Central mientras los pequeños ahorradores casi no reciben intereses por guardar su dinero en el banco. Aquellos que adquieren un crédito, sin embargo, disfrutan de condiciones en comparación más favorables. En este sentido, Lagarde señaló que “es necesario acelerar de manera sustancial la implementación de políticas estructurales en los países de la zona euro para impulsar la productividad y el potencial de crecimiento, así como reducir el desempleo estructural e incrementar la resiliencia de los gobiernos”. De hecho, aseguró que le “preocupan los bajos tipos porque significa que habrá bajo crecimiento”.

El especialista en economía Klaus-Rainer Jackisch aseguraba en la televisión pública alemana ARD que 2020 “será de nuevo triste para los ahorradores”, no así para los accionarios “que podrán alegrarse de la tendencia al alza”. Sin embargo, asegura, la situación podría cambiar en el próximo año si después del examen interno el BCE decide bajar su meta de inflación al 1,5%, que en este momento se encuentra en el 2: “Así no habría ninguna justificación más para mantener la política monetaria actual y ello podría abrir el camino a un cambio en la política de intereses”.

Por otra parte, el 24 de marzo el Tribunal Constitucional alemán emitirá un veredicto sobre la compra de bonos por parte del Banco Central Europeo, comunicó la institución el jueves. La decisión del tribunal podría prohibir al Banco Federal Alemán el participar en la compra de bonos estatales, lo cual entraría en colisión con el veredicto del Tribunal de Justicia de la Unión Europea (4) de 2018 según el cual dicha cámara llegaba a la conclusión de que “la compra de bonos soberanos en los mercados secundarios no vulnera el Derecho de la Unión”. La adquisición de los bonos comenzaba en 2015 en medio de la crisis del euro y hasta finales de 2018 el BCE había comprado bonos por valor de 2,6 billones de euros. En noviembre el presidente saliente del BCE Mario Draghi anunció que la compra se reiniciaba de nuevo por valor de 20.000 millones de euros al mes.