Jubilación

Por qué es importante ahorrar para la jubilación

Casi la mitad de la población no guarda nada para completar su pensión cuando se jubile

Existen varios métodos para darle un empujón a las pensiones de jubilación de los trabajadores
Existen varios métodos para darle un empujón a las pensiones de jubilación de los trabajadoreslarazon

El sistema público de pensiones de España, valorado por algunas formaciones y organismos como un “sistema insostenible”, acarrea no solo un gigantesco déficit para la Seguridad Social, sino también una elevada tasa de ciudadanos que no se preocupan de generar un ahorro para su jubilación. Tanto es así que hasta un 44,6% de los españoles no ahorra para completar su pensión pública cuando se jubile, según explica la firma financiera JP Morgan en su última encuesta, sobre todo, por la falta de incentivos y la escasa cultura de ahorro que existe en España sobre este debate. “Si se sabe con tiempo cómo va a ser la pensión de cada uno, el ahorro sería más factible y también se podría rentabilizar mejor”, explica la directora de planificación financiera de ATL Capital, Beatriz Martínez-Avial. Efectivamente, cada vez hay mas gente que se preocupa por las pensiones del futuro y que sabe que es necesario ahorrar dado que la esperanza de vida en España es cada vez más larga. Por esto, “sería interesante fomentar la cultura del ahorro, especialmente en los jóvenes”, apostilla Martínez-Avial.

“Es recomendable ahorrar desde el momento en que se sabe que las pensiones públicas no van a cumplir con su fin”, señala el profesor del EAE Business School, Manuel Moreno. Por ello, los organismos y las firmas pertinentes deberían cumplir con la obligación de informar a los ciudadanos sobre cómo quedará su pensión pública a través de la llamada “carta naranja”, un ejemplo sobre cómo informar a los ciudadanos de las pensiones y que algunos países europeos como Suecia ha puesto en marcha, mientras que en España sigue paralizado desde 2011. Este sería uno de los pasos que servirían para concienciar de la necesidad de ahorro de cara al final de la vida laboral. Según Moreno, también serviría para “incrementar la transparencia y trasladar a los usuarios la información sobre cómo complementar el ahorro privado y la pensión pública”.

La realidad es que la Comisión Europea (CE) ya avisó a España el pasado febrero sobre la necesidad de progresar en la preservación de la sostenibilidad del sistema de pensiones y en reforzar su marco fiscal, dos cuestiones que están pendientes y que podían haber servido para impulsar el ahorro de los ciudadanos en esta cuestión. En este sentido, el Ministro de Seguridad Social, José Luis Escrivá señalizó ayer que los planes de empresa son más rentablesque los individuales. Al igual que “fomentar la competencia entre los diferentes sistemas de ahorro para la jubilación o los productos y la rentabilidad por la que se están ofreciendo”, apunta Moreno quien además concreta que “habría que exigirles más, a los sistemas de ahorro, en cuanto a rentabilidad se refiere”.

Ahora bien, para engordar el saco del ahorro lo primero es “definir unos objetivos y poner sobre la mesa el esfuerzo que se debe realizar y el riesgo por asumir”. Por esto es importante incentivar la cultura del ahorro en los jóvenes, ya que “si una persona comienza desde una temprana edad ahorrando para su jubilación, el esfuerzo que tenga que realizar será menor, dado que el horizonte temporal con el que cuenta es más largo”, subraya la directora de planificación financiera de ATL. Otros dos apuntes sobre los que hace hincapié Martínez-Avial es controlar el gasto e invertir. Es decir, “contar con un plan de jubilación que proporcione cierta rentabilidad y un aumento de capital, o lo que es lo mismo, ser fiel a una estrategia bien definida”. En el caso de que este escenario no se produjera, “las personas en edad laboral necesitarán acumular más ahorros para su jubilación, ya que los ingresos de las pensiones públicas podrían no ser suficientes”, advirtió el gobernador del Banco de España, Pablo Hernández de Cos, en un discurso pronunciado esta semana en el Centro Internacional de Estudios Monetarios y Bancarios (ICMB) en Ginebra.