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Bolsa de empleo para trabajar en el campo: cómo apuntarse

Asaja lanza una plataforma para canalizar las demandas y ofertas de empleo agrícola. Permitirá localizar deficiencias de mano de obra y distribuir a los trabajadores

Gobierno permite cobrar subsidio y trabajar en el campo para cubrir mano obra
Trabajadoras de origen marroquí recogiendo hoy fresas en una finca ubicada en Cartaya (Huelva)Julián PérezEFE

El primer eslabón de la cadena alimentaria sigue necesitando mano de obra. La campaña de la fresa, de fruta dulce y del espárrago, están en pleno auge y lo estarán durante los próximos tres meses. El Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación aprobó un real decreto el pasado 7 de abril por el cual se flexibiliza la contratación en el campo. En concreto se “permite la compatibilización de la prestación por desempleo o demás prestaciones de carácter social o laboral, con el desempeño de tareas agrarias, de modo que se logre suficiente mano de obra en la actual coyuntura”. Además, a la mano de obra inmigrante se le renovarán los permisos de trabajo y residencia que finalicen el 30 de junio y se facilitarán permisos de trabajo a extranjeros de entre 18 y 21 años. Pese a estas medidas, algunas zonas siguen sin contar con mano de obra suficiente que resida en el mismo término municipal o en términos limítrofes, una de las condiciones para acceder a estos empleos. Para subsanar esta grieta entre oferta y demanda, Asaja, en colaboración con la empresa ESRI España, líder mundial geolocalización, ha puesto en marcha una bolsa de trabajo que canalizará las demandas. Esta herramienta pondrá sobre el mapa “dónde están los demandantes de mano de obra y dónde está la mano de obra” para logar una flexibilización de los desplazamientos, explican desde la asociación agraria.

Formulario

Los interesados en trabajar en el campo podrán hacerlo a través de la web de Asaja rellenando un formulario. En él tendrán que incluir datos personales, datos de contacto, domicilio, si necesitan alojamiento y en qué campañas les gustaría participar. A partir del lunes 13 de abril, la bolsa de empleo también estará abierta a la publicación de ofertas por parte de empresarios agrarios, donde aparecerá la duración del contrato, la localización y el sueldo. “En todo caso, la remuneración mínima que se debe aplicar, con independencia del sector donde proceda el trabajador, debe ser la que corresponda según Convenio Colectivo vigente que resulte de aplicación y en todo caso, el SMI recogido en el Real Decreto 231/2020, de 4 de febrero, por el que se fija el salario mínimo interprofesional para 2020”, señala el real decreto de medidas urgentes en materia de empleo agrario. Según los cálculos de Asaja, el sector agrario requiere, para los próximos meses, un volumen de trabajadores que oscila entre 100.000 y 150.000 eventuales. En apenas unos días, la bolsa de empleo de Asaja ha recibido más de 9.500 solicitudes.

Una vez recogidos los datos Asaja, desde sus distintas delegaciones provinciales, podrá ver en un cuadro de mando cuántos trabajadores están registrados, en qué campañas quieren participar y, lo más importante: dónde viven. De este modo, y valiéndose de mapas inteligentes, cada delegación podrá distribuir a los trabajadores en función de la normativa de movimiento actualmente vigente, respetando las normas de proximidad del término municipal o municipios colindantes para reducir los desplazamientos. “El objetivo es en poner en conocimiento de las administraciones las necesidades de mano de obra y conseguir una flexibilización de los desplazamientos en los casos que sea necesario, sin poner en riesgo la salud de nadie”, señala Juan Almansa, coordinador general de Asaja.

¿Dónde hay trabajo?

Solo en el Valle del Ebro, los empresarios de la fruta de hueso necesitarán en las próximas semanas 50.000 trabajadores, primero para las tareas de aclareo de la fruta y después para la recolección de nectarinas, albaricoques, melocotones y ciruelas. En similar situación se ven los productores de cultivos como la cereza del valle del Jerte (Extremadura); los nísperos de Alicante y hortícolas como el ajo en zonas productoras como Granada, Córdoba y Cuenca, el espárrago de Guadalajara o las cebollas y patatas de Valencia. Esta herramienta contribuirá a paliar “el grave problema que preocupa, por un lado, a miles de empresarios agrarios que ven como sus producciones pueden quedarse en el campo sin ser recogidas, y por otro, a miles de trabajadores se encuentran sin trabajo y corren serio peligro de no poder recuperarlo”, explica la asociación en un comunicado.