Especiales

Estado de alarma

Tomás Gómez: “Viene una crisis de dos años, sin haber salido de la de 2008”

El ex secretario general del PSOE en Madrid, ha puesto sobre la mesa esta cuestión en un encuentro de expertos celebrado por la Universidad Internacional de Valencia

Negocios cerrados tras el anuncio del Estado de Alarma en Madrid
Negocios cerrados tras el anuncio del estado de alarma en MadridJesús HellínEuropa Press

La crisis sanitaria del Covid-19 y las medidas adoptadas para paliarla tendrán un alcance aún desconocido. Cómo será la vuelta al trabajo, cómo repercutirá en la economía a largo plazo y cuándo llegará la recuperación total, son algunas de las dudas que invaden a la población mundial. Varios expertos se han unido hoy, 24 de abril, para arrojar algo de luz sobre estas cuestiones en una mesa redonda online celebrada por la Universidad Internacional de Valencia (VIU). Tomás Gómez, ex secretario general del PSOE en Madrid, ha puesto sobre la mesa un problema sobre el que no se suele incidir: “¿Habíamos salido de la crisis sobre 2008?" La respuesta a esta pregunta ha sido un no unánime por el resto de ponentes. “Está lloviendo sobre mojado”, ha añadido. La evolución de la economía dependerá de la gestión que se haga de la crisis sanitaria, aunque Carlos Siemens, director ejecutivo en distribución de Divisas Europeas en el BBVA y profesor del MBA de VIU desde 2015, estima que su duración será corta pero no inferior a los dos años. La capacidad de adaptación al nuevo mercado de trabajo y la empatía con el sector empresarial serán dos factores clave para superar esta nueva crisis, explican Salvador Carbonell, doctor en psicología de los recursos humanos y profesor del MBA de VIU y Sergio Gordillo, socio-director de Improven.

La bomba de neutrones perfecta

“Esta crisis ha dejado a la economía en la UCI”, ha señalado Tomás Gómez. La falta de un plan de contingencia ha hecho que esta crisis sanitaria “no se haya afrontado adecuadamente en la mayoría de los países occidentales”. La caída del PIB español se sitúa entre los 8 y 10 puntos, lo que dará lugar a dos o tres años de recesión, sin que España se haya recuperado aún de la crisis de 2008, añade Gómez. A la crisis de demanda (desciende el gasto por el confinamiento y la reducción de ingresos), se suma una crisis de oferta (la cadena de suministros se ha roto con el cierre de fronteras y con China en cuarentena). Se prevé el cierre de entre 200.000 empresas, en el mejor escenario, y 800.000, en el peor. “Es la bomba de neutrones perfecta, porque solo hace daño a las personas”, ha subrayado el exdirigente del PSOE. La crisis sanitaria, económica y social derivada del Covid-19 ha evidenciado una relación débil entre el Gobierno central y los autonómicos, y los ciudadanos han perdido la confianza en las instituciones. “El BCE y el Consejo Europeo tampoco han estado a la altura”, ha añadido. Pese a ello, este catastrófico escenario ha acabado con “los debates ideológicos sobre el pago de impuestos para sostener el sistema sanitario”, asegura Gómez. Hay dos afirmaciones que han quedado fuera de dudas: “Solo salimos de esta con la intervención del Estado y si no tenemos un sistema sanitario fuerte esto hubiera sido aún peor”. Por ello, Gómez ha recalcado la importancia de la coordinación internacional y ha invitado a buscar nuevas formas de relacionarse con las instituciones.

El estigma del empresario explotador

Sergio Gordillo, socio-director de Improven, confía en que España pueda encontrar un nicho de recuperación en su potencia agraria. Sin embargo, prevé que esta crisis va a ser “larga y profunda", teniendo en cuenta que España aún arrastra los efectos de la crisis anterior. Gordillo insta a que la toma de decisiones deje a un lado el mensaje de “ya vendrán mejores tiempos”. “Siempre hay oportunidades de ser útil y de prestar un servicio relevante”, ha señalado. En este sentido, Sergio Gordillo ha expresado que echa de menos “una empatía con el sector empresarial”. “Estamos un paso atrás en ayudas a las empresas para que estas sean capaces de responder con liquidez al reto”, ha denunciado, lo que tendrá graves consecuencias a medio plazo en generación de riqueza. El socio-director de Improven alerta que uno de los pasos más importantes para superar esta crisis será eliminar “el estigma del empresario explotador” y aprovechar las oportunidades que surjan en este contexto.

Controlar posibles brotes

“Esta crisis puede ser una crisis corta si no hay un segundo brote”, considera Carlos Siemens, director ejecutivo en distribución de Divisas Europeas en el BBVA. Si hay más brotes la recuperación podría convertirse en una L, es decir, el tipo de recuperación más pesimista, por si lentitud y prolongación en el tiempo, tal y como teme Sergio Gordillo en el peor de los casos. No obstante, Siemens confía en que la salida de la crisis dure en torno a los dos años. Aunque advierte que “a muchos sectores los cambios que ha propiciado este contexto harán que sientan que la crisis continúa, porque no serán capaces de adaptarse a las transformaciones”. “Estamos en un momento muy pesimista, lo que generará un ciclo bajista de consumo”, apostilla. Sin restar gravedad al problema, Siemens manda un mensaje de aliento y recuerda que “de la crisis se sale”.

La empleabilidad como respuesta individual

Los terribles datos de afiliación a la Seguridad y de pérdida de puestos de trabajo han hecho florecer el miedo y la incertidumbre, explica Salvador Carbonell, doctor en psicología de los recursos humanos y profesor del MBA de VIU. “Sentimos una especie de miedo atávico al concepto de epidemia”, declara. La sensación de vulnerabilidad se ve agravada por los elevados niveles de estrés que ocasiona el confinamiento. Aumenta el miedo a las pérdidas financieras, el rechazo a la información inadecuada y los estigmas sociales hacia los infectados, aunque “la solidaridad ha prosperado”. Los españoles tampoco han superado la crisis de 2008 en términos emocionales. “Nuestro mercado de trabajo está marcado por las crisis anteriores. La temporalidad es unos de sus rasgos más típicos”, apunta, lo que ha repercutido especialmente en el turismo. Sin duda España va a ser uno de los países más afectados por esta situación, estima Salvador Carbonell. Entre las respuestas que se pueden dar a esta crisis se encuentran: mayores ayudas a empresas para que puedan garantizar el empleo; la introducción de la flexibilidad en el trabajo para conservar puestos y la capacidad de ser eficaces en un nuevo entorno marcado por el teletrabajo. La diferencia entre el entorno de trabajo y el entorno familiar se diluyen y el éxito se centrará en el concepto de empleabilidad. Un término que Carbonell define como la respuesta individual a esta crisis y que consistirá en acercarse a los perfiles más demandados durante los próximos meses y años.