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El sector del automóvil clama por su rescate

La caída de las ventas del primer semestre alcanza el 51%. Las asociaciones del motor afirman que no pueden afrontar más retrasos en los planes de ayuda comprometidos por el Gobierno, que no terminan de llegar

En menos de 10 años, las exportaciones españolas se han incrementado 12 puntos
En menos de 10 años, las exportaciones españolas se han incrementado 12 puntosALBERT GEAREUTERS

El sector automotriz está perplejo con la inacción del Ejecutivo. Ayer, se oficializó un nuevo descalabro en las ventas de coches durante el pasado mes de junio, con una caída del 36,7% respecto al mismo mes del año precedente. Con estas cifras, el descenso acumulado en las ventas en el primer semestre alcanza ya el 50,9%. Un panorama especialmente grave para la economía española, puesto que el motor representa el 10% del PIB y el 9% del empleo. Las asociaciones empresariales han expresado su profundo malestar por la lentitud del Gobierno en la toma de decisiones y el retraso en el prometido plan de ayudas que se anuncian, pero no llegan, con lo cual paralizan aún más el mercado y se retrasan las compras.

La caída de junio, mes en el que sólo se matricularon 82.651 unidades, frente a las 130.513 del mismo mes del pasado año, es más grave si tenemos en cuenta que los meses de marzo, abril y mayo han sido prácticamente nulos para la venta de coches por culpa del estado de alarma decretado por el Gobierno. Y que, además, son los meses tradicionalmente más fuertes para la venta, ya que es la época en la que los clientes suelen cambiar de coche con vistas al verano. Con todo ello, el acumulado del año presenta un retroceso del 50,9%, ya que en el primer semestre se vendieron en nuestro país un total de 339.853 vehículos, frente a los 692.443 registrados en 2019.

La situación es más preocupante por la atonía de otro de los sectores locomotora de la economía española, que es el turismo, y que repercute directamente en el automóvil, ya que su falta de actividad impide las ventas de coches a las empresas de alquiler.

La paralización total de los viajes durante los meses del confinamiento y la falta de turistas extranjeros ha provocado que las empresas de rent-a-car no tengan necesidad de renovar sus flotas. Un segmento que representa en general más de la quinta parte de las ventas totales y casi la tercera parte de las mismas en algunas marcas. La caída en este caso ha sido del 76%.

Ayudas estancadas

Los empresarios del sector están decepcionados y desconcertados por la actuación del Gobierno ya que, a pesar de que el propio Pedro Sánchez anunció medidas de apoyo para la recuperación, y dijo que serían efectivas «desde mañana», la realidad es que todo se ha quedado en buenas intenciones, pero las ayudas efectivas aún no han llegado.

El Plan Moves de incentivos para la compra de coches eléctricos, con dotación de hasta 5.500 euros por coche, no ha sido puesto en marcha aún por las comunidades autónomas, por lo cual en este momento aún no se puede cobrar.

Del Plan de Ayudas, también llamado Renove, que incentiva la adquisición de coches nuevos, sin distinción de motorización, con dotación de hasta 4.400 euros en algún caso y que está supeditado al achatarramiento de un coche de más de diez años, tampoco de tiene noticia efectiva, a pesar de haber sido anunciado por el Gobierno a bombo y platillo.

Aunque el secretario de Industria, Raúl Blanco, aseguró que se aprobaría en el pasado Consejo de Ministros, lo cierto es que sigue aparcado y no se sabe cuándo se pondrá en marcha.

Una situación que perjudica claramente a las ventas ya que, al haberse anunciado ayudas económicas a la compra, los clientes prefieren esperar a cerrar las operaciones a que el programa de ayudas sea efectivo por completo antes de hacer frente a un desembolso elevado.

Por esta razón, las ventas a particulares, que son las más rentables para los concesionarios, han caído más del 11% solo en junio. Y el descenso podría haber sido mayor ya que ha sido amortiguado por la llamada «demanda estancada». Es decir, decisiones de compra tomadas durante el confinamiento que afloran ahora ya que no se pudieron hacer entonces por estar los concesionarios cerrados a cal y canto.

Mientras tanto, el perjuicio para la economía española es evidente ya que la paralización del sector ha traído consigo un descenso de la producción de vehículos y en las exportaciones. Las ventas de coches en el extranjero durante mayo bajaron un 66% hasta únicamente 81.082 unidades y en el conjunto de los cinco primeros meses se exportaron 614.930 vehículos, lo que supone una caída del 40%. Una mala noticia para la balanza de pagos española, ya que el automóvil es el principal sector industrial exportador y uno de los que más divisas genera junto con el turismo. Ambos esperan una reacción efectiva cuanto antes.