Tu economia

Andrés Sendagorta: “Tenemos que apostar por mantener nuestra industria y nuestro empleo”

Oficial de la Marina y piloto de Harriers, el nuevo presidente de Sener afronta una época compleja por la COVID-19, pero a la vez llena de oportunidades

"Para Sener los programas espaciales y de defensa son vitales porque son cuna de tecnología"
"Para Sener los programas espaciales y de defensa son vitales porque son cuna de tecnología"Cipriano Pastrano DelgadoLa Raz—n

Andrés Sendagorta es desde el pasado mes de julio el nuevo presidente de Sener.Nueva dirección –forma tándem en la cúpula junto a su sobrino, Jorge Sendagorta Cudós, como CEO–, pero la misma filosofía con la que los fundadores (su padre y su tío) concibieron la compañía hace ya 64 años: prestar un servicio a la sociedad. Y es que en una empresa de ingeniería tan puntera como la suya, en la que la innovación es su razón de ser –su tecnología ha llegado hasta Marte–, la pandemia ha supuesto una dificultad, pero también una oportunidad, ya que va a acelerar procesos de transformación e innovación que ya estaban en marcha. Diplomado en Dirección General por IESE, lo que más sorprende sin duda en su currículum es su formación militar. Y es que Sendagorta es oficial de la Marina y piloto naval de reactores Harrier. Si de algo se imbuyó en esta etapa fue de un fuerte espíritu de servicio que, ahora, traslada al mundo empresarial.

¿Qué retos se ha marcado en esta nueva etapa al frente de Sener?

En lo esencial, la compañía seguirá igual, porque los fundadores la pensaron de una determinada manera y esa concepción es uno de nuestros valores. Pero el mundo cambia, hay nuevas oportunidades, y Sener siempre estará a lado de lo que es novedoso. Para ello, siempre nos hemos rodeado de talento. Para atraerlo, hemos transmitido que para trabajar hay que divertirse, y eso es lo que vamos a seguir haciendo, porque lo que hace diferente a Sener son sus personas.

¿Qué áreas de negocio quieren potenciar a partir de ahora?

Energía, aeroespacial, infraestructuras y naval son nuestros cuatro pilares fundamentales. Se trata de sectores que están inmersos en una gran transformación, que se va a acelerar como consecuencia de la COVID-19.

¿Cuáles son sus proyectos más destacados actualmente?

Tenemos muchos. En energía, estamos terminando proyectos termosolares importantes y prestamos mucha atención a las novedades en torno al hidrógeno y a la energía eólica marina. En infraestructuras, somos líderes tanto en Alta Velocidad como el ferrocarriles urbanos y tenemos planificaciones interesante de agua, puertos y aeropuertos. En aeroespacial, estamos muy centrados en todo lo que tiene que ver con la Constelación de Copernicus de observación de la Tierra e infraestructura de satélites del programa Galileo.

¿Y en Defensa?

Destacaría nuestra participación en el Programa del Avión de Combate Europeo. Hay trenes que pasan cada 30 o 40 años, y éste es uno de ellos. En un momento como el actual, es muy de agradecer.

¿Qué significa el I+D para Sener?

Es clave. Siempre nos hemos encontramos cómodos en sitios en los que lo que hay que hacer sea lo suficientemente complejo como para no tener que competir con mucha gente. Innovar es muy complicado. En nuestro caso, los programas espaciales y de defensa son vitales porque son cuna de tecnología, nos ayudan a desarrollar procesos que luego aplicamos a otros campos. Una solución que resuelve un problema en la Estación Espacial Internacional también puede hacerlo en una planta termosolar en torre.

¿Como empresario, cree las medidas adoptadas frente a la COVID-19, como la extensión de los Erte, van en la dirección correcta?

Tanto la CEOE como los sindicatos nos están dando un ejemplo de lo que es sentarse a hablar y llegar a acuerdos. Los Erte son una forma de parar un golpe tremendo, pero por lo que tenemos que apostar es por mantener nuestra industria y nuestros puestos de trabajo

¿Qué le ha aportado su formación militar?

Soy oficial de la Marina de Guerra, pasé por la Escuela Naval y piloté aviones. Tuve oportunidad de trabajar con personas de una talla profesional y humana enorme. Se trata de un mundo donde las personas tienen una sensibilidad hacia el espíritu de servicio que el resto de la sociedad tendría que aprender. Si lo desarrollásemos, nos iría mucho mejor.

¿Le está ayudando en su gestión empresarial?

Aprendí muchas cosas que luego he aplicado a mi vida, como es dirigir personas, da igual que vayan o no de uniforme

¿Qué es más difícil, pilotar un Harrier o dirigir una empresa?

No sabría concretarlo porque cada cosa tiene su dificultad. Pilotar, no me parece difícil. Eso sí, hay que estar concentrado, y ser consciente de los riesgos que asumes si no haces bien tu trabajo. Personalmente, admiro mucho más a un cirujano que a un astronauta. Creo que un señor que se enfrenta cada día a una operación de corazón es un verdadero héroe.

¿Cómo es trabajar con la familia?

En Sener, tenemos una máxima, que es incorporar a miembros de la familia que primero hayan trabajado fuera y demostrado su valía profesional. El apellido no te añade ningún privilegio, pero sí mucha responsabilidad.

¿Qué aprendió de los fundadores y que consejo da a la siguiente generación (ya la tercera)?

Pese a ser muy diferentes, los fundadores supieron entender lo que era prioritario: prestar un servicio a la sociedad. De la siguiente generación, esperamos lo propio de la gente joven: ilusión y ganas de cambiar el mundo.