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Las recomendaciones del Pacto de Toledo sobre pensiones tendrán que ser modificadas tras recibir 16 votos particulares

El PP reclama que se mantengan las bonificaciones a los planes de pensiones individuales. ERC y Bildu los que más rectificaciones exigen

La presidenta de la Comisión del Pacto de Toledo, Magdalena Valerio, entregará tal cual el documento a la Seguridad Social
La presidenta de la Comisión del Pacto de Toledo, Magdalena Valerio, entregará tal cual el documento a la Seguridad SocialEmilio NaranjoEFE

Las recomendaciones acordadas en la Comisión del Pacto de Toledo para la reforma del sistema de pensiones afrontarán 16 votos particulares en el debate en el Pleno del Congreso de los Diputados, para el que todavía no hay fecha. Los votos particulares presentados por PP (1), Ciudadanos (2) y ERC y EH Bildu (13) serán sometidos a votación y podrían modificar el texto aprobado por la Comisión el pasado 27 de octubre tras cuatro años de trabajos, con dos abstenciones (ERC y EH Bildu) y un voto en contra (VOX). De hecho, VOX ha declinado la posibilidad de enmendar el texto al considerar que “presentar votos es aceptar un borrador y la posición de VOX es de absolutamente en contra de estas recomendaciones” que, en su opinión, están “quebrando” el sistema y suponen “un engaño a los españoles”, han indicado en declaraciones a Efe.

Las 21 recomendaciones que constituyen el “Informe de evaluación y reforma del sistema de pensiones” blindan la revalorización de las pensiones con el IPC, avanzan en la separación de fuentes para garantizar el equilibrio financiero de la Seguridad Social y permiten elegir los años más favorables para el cálculo de la prestación, entre otras cuestiones. Sin embargo, en su único voto particular, el PP ve necesario que el impulso a los planes de pensiones de empresa vaya acompañado de un apoyo a los individuales, al tiempo que se establezcan incentivos adecuados para ambas posibilidades.

En ese mismo sentido, Ciudadanos propone avanzar en un modelo similar a la denominada “mochila austríaca” por el que las empresas mantengan planes de pensiones a los que estén adscritos todos los trabajadores, que acumularían así aportaciones bonificadas fiscalmente que después podrían rescatar cuando queden en paro o ahorrarlas para la jubilación. Además, en otro voto particular, Ciudadanos plantea la conveniencia de favorecer la jubilación activa, eliminando la exigencia de condiciones o penalizaciones en la cuantía de la pensión por su ejercicio.

Los 13 votos particulares de ERC y EH Bildu constituyen prácticamente una enmienda a la totalidad del informe, de cuya aprobación se abstuvieron, con los que pretenden atajar el “saqueo” del Estado a la Seguridad Social. Reclaman un mecanismo presupuestario que garantice que las pensiones se actualizarán con el IPC real y otro para las pensiones mínimas, cuya evolución no podría distar de la evolución del salario mínimo. También plantean que la edad de jubilación vuelva a los 65 años y que el periodo para calcular las pensiones vuelva a ser de 15 años, así como una auditoría del fondo de reserva o destopar la base máxima de la pensión. Para solventar los problemas de exclusión del mercado laboral en los últimos años, proponen garantizar la totalidad de la pensión a quienes se jubilen de manera forzosa con 35 o más años cotizados, así como eliminar los coeficientes reductores a quienes se jubilen anticipadamente con al menos 40 años cotizados.

Al contrario que PP y Ciudadanos, piden eliminar la recomendación de incentivar los planes de empresa al tiempo que urgen profundizar en la concreción de las medidas de inserción laboral para jóvenes, inmigrantes y personas discapacitadas.