Banca

Santander no quiere saber nada de fusiones

La creación de un nuevo “superbanco” dejará a la entidad en tercera posición en España. No obstante, su cúpula reitera que no están interesados en el baile que han iniciado otros bancos

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Logo de Banco SantanderJesús G. FeriaLa Razón

Primero fueron CaixaBank y Bankia. Después, Unicaja y Liberbank. Y ahora, BBVA y Sabadell. Y la pregunta inevitable que algunos se hacen es qué piensa hacer el otro gran banco que todavía no ha movido ficha, Santander, ante el baile de fusiones que vive el sector desde hace un par de meses. La respuesta la ha reiterado hoy el consejero delegado de Santander España, Rami Aboukhair, siguiendo la estela marcada semanas atrás por su presidenta, Ana Patricia Botín; como su consejero delegado, José Antonio Álvarez: la entidad no está interesada en el baile.

En el encuentro del Sector Financiero organizado por Deloitte, ABC y Sociedad de Tasación, Aboukhair, ha subrayado que la entidad está satisfecha con su tamaño y escala, así como con la cuota que aglutina en determinados negocios, como en el de pymes o en el de banca mayorista. "A día de hoy, nuestra única prioridad es mejorar el servicio y nuestras capacidades para llegar a los clientes, darles razones para que se queden y que nos recomienden”, ha declarado el consejero delegado de Santander en España, que ha recordado que la entidad ya protagonizó la última gran operación de consolidación del país con la adquisición de Banco Popular.

Aboukhair reitera así lo dicho ya por los dos primeros directivos de la entidad en los últimos meses respecto a la posición del Santander en el proceso de consolidación bancaria. A finales de septiembre, durante un encuentro con la plantilla denominado Ask Ana, la presidenta de la entidad respondió cuando se le preguntó por la entonces incipiente fusión entre CaixaBank y Bankia que Santander está “en otra liga”, una “global”, y que no tiene intención de participar ahora en procesos de fusión. “Santander está centrado en crecimiento orgánico y rentable y no necesitamos compras para crecer”, respondió a la plantilla. La directiva aseguró que “tenemos la escala, con 145 millones de clientes en el mundo y estamos destinando 5.000 millones de euros anuales a tecnología y digitalización. No necesitamos comprar”, concluyó.

Poca preocupación por el tamaño

Un mes después, en un encuentro organizado por KPMG y Expansión, fue el consejero delegado del banco, José Antonio Álvarez, el que reiteró que Santander no estaba interesada en realizar compras. Álvarez no se mostró para nada preocupado porque la entidad resultante de la fusión entre CaixaBank y Bankia fuera a tener un tamaño superior al del que tiene Santander. “El tamaño no me preocupa absolutamente nada. Me preocuparía si tuviéramos una cuota del mercado por debajo del 10%, pero con una cuota cercana al 20%, la escala no te puede preocupar”, afirmó. “No estamos interesados y no miramos nada”, añadió, antes de asegurar que la compra de Banco Popular “ha dado los resultados esperados”, al permitir al grupo crecer en el segmento de pymes.

Hoy mismo, Álvarez también ha puesto muy cuesta arriba cualquier movimiento de concentración con entidades de otros países europeos. Durante otro encuentro financiero organizado por Deloitte y ABC, ha puesto en duda que las fusiones europeas sirvan para mejorar la rentabilidad bancaria. En su opinión, la regulación “favorece a los pequeños y penaliza a los grandes” y no existen reglas comunes de insolvencia ni homogeneidad en los productos, lo que redunda en una falta de claridad sobre las potenciales sinergias. "El mercado único, en esto, no es tan mercado único; la protección del consumidor no es la misma, las leyes de insolvencia no son las mismas, los productos no son los mismos y, por tanto, todo el tema de sinergias no está claro”, ha asegurado.