Empleo
La hostelería y el transporte registran una caída anual de sus salarios del 4%
Las salidas de los ERTE moderan el coste laboral un 1,1%. La hostelería y las islas protagonizan los mayores descensos del coste laboral al igual que ocurrió en el segundo trimestre
El coste laboral medio por trabajador y mes (que incluye las remuneraciones y las cotizaciones sociales) bajó un 1,1% en el tercer trimestre del año en relación al mismo periodo de 2019, hasta situarse en 2.525,41 euros, moderando en más de siete puntos el fuerte retroceso anual del segundo trimestre, cuando se experimentó la mayor caída en 20 años (-8,3%), según ha informado este jueves el Instituto Nacional de Estadística (INE). El organismo ha atribuido el descenso del coste laboral a la menor disminución de las horas trabajadas en el tercer trimestre debido a que, tras finalizar el estado de alarma, muchos trabajadores que estaban en el trimestre anterior en un expediente de regulación temporal de empleo (ERTE) se reincorporaron a la actividad en los meses de verano.
Así, Estadística explica que los trabajadores afectados por ERTE, pese a formar parte de la plantilla de sus empresas, no son remunerados con salarios sino con prestaciones aportadas directamente por el Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE) y, en algunos casos, complementadas por las propias empresas. Además, las cotizaciones sociales a cargo de los empleadores de estos trabajadores y de los que se reincorporan a la actividad están exoneradas en su mayor parte. Con el retroceso interanual del tercer trimestre, el coste laboral encadena dos trimestres consecutivos de tasas negativas.
El coste laboral se compone del coste salarial y de los otros costes. Entre julio y septiembre, el coste salarial (que comprende todas las remuneraciones, tanto en metálico como en especie) bajó un 0,9% interanual, situándose en 1.859,1 euros por trabajador y mes, después de la fuerte caída, superior al 9%, experimentada en el segundo trimestre. Excluyendo el factor variable de los salarios (pagos extraordinarios y atrasados) se obtiene el coste salarial ordinario, que en el tercer trimestre bajó un 1,2%, hasta los 1.689,4 euros mensuales. Los otros costes (costes no salariales) totalizaron en el tercer trimestre 666,29 euros, con un descenso interanual del 1,5%. El componente más importante de los otros costes son las cotizaciones obligatorias a la Seguridad Social, que totalizaron 612,15 euros, un 2,3% menos que en el tercer trimestre de 2019.
El segundo elemento importante de los otros costes son las percepciones no salariales, que aumentaron un 6,4% en tasa interanual, debido fundamentalmente al repunte de todos sus componentes salvo las otras percepciones no salariales (indemnizaciones por fin de contrato, ropa de trabajo, pagos compensatorios, etc.). Por su parte, las subvenciones y bonificaciones bajaron un 2,9% interanual entre julio y septiembre. El coste laboral por hora creció en el tercer trimestre un 4% interanual. Este incremento se debe a la bajada en un 4,9% del número de horas efectivas de trabajo. Si se elimina el efecto estacional y el de calendario, el crecimiento estimado del coste por hora es del 4,3%. Por su parte, el coste laboral por hora pagada retrocedió un 1,1% interanual.
El INE también proporciona datos corregidos de calendario y desestacionalizados de esta estadística. De acuerdo con esta serie, el coste laboral por trabajador bajó en el tercer trimestre de 2020 un 0,9% en tasa interanual. En tasa trimestral (tercer trimestre sobre segundo trimestre), y eliminando tanto el efecto de calendario como la estacionalidad, el coste laboral total por trabajador se disparó un 8,4%, frente al retroceso del 8,4% del trimestre anterior, mientras que el coste por hora efectiva disminuyó un 6,4%.
Durante el tercer trimestre de 2020 la jornada semanal media pactada por trabajador, considerando conjuntamente tiempo completo y tiempo parcial, fue de 34,8 horas. De éstas, se pierden 8,5 horas de media a la semana, de las cuales 5,7 son por vacaciones y fiestas disfrutadas (el 69% del total) y 1,7 horas no se han trabajado por razones técnicas, económicas, organizativas, de producción y/o fuerza mayor, incluyendo el tiempo no trabajado de los trabajadores afectados por ERTE (el 20%). El resto de horas no trabajadas del tercer trimestre (1,1 horas) se deben a otras posibles causas como maternidad o paternidad, otros permisos remunerados, conflictividad laboral, etc. Si se añaden las horas extras y se restan las perdidas, las horas efectivas de trabajo a la semana se reducen a 26,4.
Según el INE, la industria protagonizó el mayor descenso del coste laboral y salarial en el tercer trimestre, un 1,3% y un 1,8 interanual, respectivamente, hasta 2.976 y 2.168 euros por trabajador y mes. Le siguen los servicios, con una disminución del 1,1% del coste laboral, hasta los 2.441 euros, y un retroceso del 0,9% en el coste salarial, hasta los 1.808 euros. La construcción, por su parte, recortó el coste laboral un 0,2%, hasta los 2.560 euros, pero elevó un 0,5% el coste salarial, dejándolo en 1.797 euros por trabajador y mes. La hostelería, uno de los sectores más castigados por la crisis, registró el mayor descenso interanual del coste laboral, un 27,3%, hasta los 1.214,6 euros por trabajador y mes. Al ser este retroceso superior al de número de horas trabajadas en el trimestre, la hostelería registró una caída anual de sus salarios de casi el 4% (3,9%). Junto a la hostelería destacan también los descensos del coste laboral experimentados en el tercer trimestre por transporte y almacenamiento (-4%) y comercio (-3,4%).
El suministro de energía, las actividades financieras e industrias extractivas son las que presentan los costes laborales más elevados, con 5.539 euros, 4.711 euros y 4.107 euros por trabajador y mes, respectivamente, mientras que los menores corresponden a la hostelería (1.214 euros), otros servicios (1.808 euros) y actividades administrativas (1.811 euros). Los crecimientos interanuales más significativos de los costes laborales en el tercer trimestre se los anotaron las industrias extractivas (+8,3%), la Administración Pública (+7,3%) y el suministro de agua (+4,5%).
Por comunidades autónomas, los costes laborales más altos los registraron País Vasco (3.081,4 euros por trabajador y mes), Madrid (2.979,6 euros), Navarra (2.823,9 euros) y Cataluña (2.693,7 euros), que adelantó a Asturias (2.550,8 euros). Por contra, los más bajos se dieron en las islas, muy afectadas por el impacto negativo de la pandemia en el turismo, y en Extremadura: Canarias (1.950 euros), Extremadura (1.981,1 euros) y Baleares (2.136 euros). El coste laboral retrocedió en diez regiones en el tercer trimestre y subió en siete. Murcia y Navarra presentaron los mayores repuntes interanuales del coste laboral, un 1,9% y un 1,3%, respectivamente, mientras que Baleares (-13,7%) y Canarias (-11,6%) registraron las mayores caídas.
El INE ha informado además de que en el tercer trimestre se registraron 86.750 vacantes de empleo, entendiendo éstas como el puesto de trabajo creado recientemente o que no está ocupado o que está a punto de quedar libre y para el que el empresario está tomando medidas activas para encontrar un candidato ajeno a la empresa. Del total de vacantes del tercer trimestre, el 87,7% pertenecían al sector servicios (76.045 vacantes), el 8% a la industria (6.931) y el 4,4% a la construcción (3.774). Cataluña y Madrid concentran el mayor número de vacantes (17.371 y 17.004, respectivamente) y La Rioja y Murcia, las menores cifras, con 444 y 547 vacantes, respectivamente.
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