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La tasa de empleo española, la más baja de los países más desarrollados

Está por debajo de la media de la OCDE, de la eurozona, de la UE y de los siete países más desarrollados

malos datos de la tasa de empleo en España
malos datos de la tasa de empleo en Españalarazon

La crisis económica y sanitaria provocada por la pandemia ha desembocado también en una crisis laboral, que está afectando especialmente a la creación de empleo en España, que continúa con las peores cifras de la Unión Europea y una de las peores del mundo. A pesar de que la tasa de empleo de España se incrementó en 1,7 puntos en el tercer trimestre de 2020 respecto al segundo, ésta se encuentra seis puntos por debajo de la media de la OCDE, que está en el 66,7%. Según los datos publicados por el organismo internacional, la tasa española fue de las que más subió en la eurozona en el tercer trimestre respecto al segundo, junto a la de Irlanda (1,9 puntos) y la de Austria (1,3 puntos).

Sin embargo, España se encuentra entre los países con las tasas de empleo más bajas del mundo, con un porcentaje inferior al de el citado de la media de la OCDE (66,7%) -excluido México por no tener actualizados sus datos-, la eurozona (66,8%), la UE (67,5%) e incluso las siete mayores economías del mundo (69,3%). Es decir, que España acumula la peor tasa de empleo de las grades economías del mundo. En comparación con el tercer trimestre de 2019, la tasa de empleo española ha caído en 2,6 puntos y aún se mantiene 2,4 puntos por debajo de la cifra previa a la crisis del coronavirus del 63,1% en el primer trimestre de 2020. En total, hasta septiembre del año pasado había en España 18.819.000 personas trabajando, según datos recogidos por Servimedia.

Por edad, los menores de 25 años vieron aumentar su tasa de empleo en algo más de un punto en el tercer trimestre respecto al segundo, hasta el 17,6%, y lejos del 38,2% de media de la OCDE. En el caso de los trabajadores de entre 25 y 54 años, su tasa de empleo también aumentó, en dos puntos, hasta el 72,7%, aunque también está por debajo de la media de la OCDE (76,6%). En el caso de los trabajadores más mayores, de 55 a 64 años, la tasa aumentó en 1,1 puntos, hasta situarse en el 54,7%. La diferencia con la OCDE es de 6,2 puntos (60,9%). Por género, las mujeres españolas registraron una tasa de empleo del 55,3% en el tercer trimestre, y los hombres del 66%. En ambos casos se ha producido un incremento respecto al trimestre precedente, pero son porcentajes inferiores a los registrados de media en la OCDE del 60,3% para las mujeres y del 73,1% para los hombres. La diferencia es mayor en el caso de la tasa masculina.

La semana pasada, la OCDE publicó el índice compuesto de indicadores líderes (CLI), que sirve a la organización de termómetro económico para detectar cambios de tendencia en la coyuntura. En él los datos apuntaron a que España detuvo en diciembre mínimamente su deterioro económico, después de cinco meses consecutivos de empeoramiento, impulsado por la mejora del mercado bursátil y la construcción, que compensó el mal comportamiento de la demanda, incluyendo la pérdida de confianza de los consumidores españoles.

De este modo, la lectura del indicador adelantado se situó en 95,14 puntos, frente a los 95,09 del mes anterior, una mejora de apenas cinco centésimas, pero que interrumpe la secuencia de cinco meses consecutivos a la baja. No obstante, el dato aún se situaba 5,02 puntos por debajo de su lectura del mismo mes del año anterior. A nivel general, el indicador adelantado para la OCDE se situó en 99,45 puntos, mejorando así en casi dos décimas la lectura anterior, lo que equivale a una estabilidad de la tendencia de crecimiento de la economía, una tendencia semejante a la observada en la zona euro, cuyo termómetro económico en diciembre marcó 98,73 puntos, 0,11 puntos más que el mes anterior, mejorando la moderación del ritmo de crecimiento que apuntaba previamente.

Entre las principales economías de la zona euro, los CLI registraron en diciembre moderados avances, consolidando la tendencia de estabilización del crecimiento, con una subida a 100,12 puntos en Alemania, 97,7 puntos en Francia y 99,5 en Italia. En el caso del Reino Unido, por contra, el indicador adelantado de la OCDE subió a 99,28 puntos, aunque aún apunta a una “desaceleración” de la actividad. De su lado, la lectura del dato correspondiente a los Estados Unidos, el indicador subió hasta 99,25 puntos desde los 98,98 del mes anterior, lo que implica una tendencia de crecimiento estable.