Banca
Caixabank gana 1.381 millones y bate récords en concesión de crédito
La entidad fusionada CaixaBank-Bankia prevé distribuir hasta el 15% de su beneficio consolidado conjunto de 2020 en dividendos. CaixaBank ha aprobado financiación al sector empresarial por 83.700 millones, al margen de las líneas ICO
El Grupo CaixaBank registró un beneficio neto atribuido de 1.381 millones de euros el año pasado, lo que supone solo una caída interanual del 19%, después de realizar una provisión extraordinaria de 1.252 millones para afrontar potenciales deterioros futuros por la pandemia. Pese a la caída de las ganancias, los ingresos core del banco -los que son derivados de su actividad principal, es decir, incluidos margen de intereses, comisiones netas e ingresos por seguros- se mantuvieron prácticamente estables y bajaron un mínimo un 0,1 %, hasta 8.310 millones. Pero los resultados son aún mejores sobre el negocio estrictamente bancario, que mejoró sus cuentas un 2,8 % en relación con el trimestre anterior y un 1,7 % respecto al mismo período de 2019.
Pese a que la evolución de las cuenta está penalizada por las provisiones cautelares para hacer frente al terrible escenario provocado por el coronavirus, su volumen de negocio alcanzaba récord y mejoró la calidad y fortaleza del balance. La entidad presidida por Jordi Gual ha alcanzado un volumen de negocio -la que agrupa créditos más recursos- de 659.332 millones de euros, la cifra más alta de su historia, tras crecer 47.640 millones en el año (7,8%). Asentado en esta base, CaixaBank anunció su intención de repartir con cargo al 2020 el 15% de beneficio conjunto “proforma” suyo y de Bankia cuando cierren la fusión, el máximo permitido por el Banco Central Europeo (BCE) y que supondrá el pago de 0,0268 euros brutos por acción.
Siguiendo con las noticias positivas, la plusvalía de 420 millones derivada de la venta parcial del 29% de la participación en Comercia, y otro cargo de 109 millones asociados a prejubilaciones, resta cierta ganancia al global anual, pero en mucha menor cuantía que los 978 millones encajados un año antes por el acuerdo laboral. Entre los extraordinarios, el balance también incluye un cargo en provisiones de 311 millones asociado a Erste Group Bank y efectuado en el último trimestre por “razones prudenciales frente al impacto del Covid en el entorno económico y al alargamiento del escenario de bajos tipos de interés”. reconoce la entidad.
En este sentido, la ratio de morosidad de CaixaBank se situó a cierre de 2020 en el 3,3%, tres décimas menos que el año anterior. Los saldos dudosos bajaron 193 millones en el año, pese a la ralentización de la actividad por la crisis de la COVID-19, y la cartera de adjudicados netos disponibles para la venta en España fue de 930 millones, con una ratio de cobertura del 42 %.
Durante 2020, la entidad aprobó un total de 388.641 solicitudes de moratoria de sus clientes en España que afectaron a una cartera de 11.097 millones, un 5% del total de la cartera de crédito de CaixaBank. El banco destaca que el 98% de ellas estaban al corriente de pago a cierre de 2020 y que las moratorias de crédito al consumo vencieron en su gran mayoría durante el último trimestre.
Desde el inicio de la pandemia, CaixaBank ha aprobado financiación al sector empresarial por 83.700 millones, al margen de las líneas ICO. Además, desde el inicio de la comercialización de estas líneas contra la crisis del coronavirus, ha concedido 184.814 préstamos por 12.640 millones de euros. El 76 % del importe desembolsado corresponde a autónomos y pymes. Por su parte, MicroBank ha concedido 26.854 préstamos por valor de 349,7 millones destinados a paliar los efectos de la COVID-19.
Por su parte, los recursos de clientes se situaron en 415.408 millones, con un crecimiento interanual del 8,1%, donde los depósitos a la vista crecieron un 16,2%. Además, aumentó un 4% el patrimonio gestionado en fondos de inversión, carteras y sicavs, y un 4,7% el correspondiente a planes de pensiones. A pesar de la situación sanitaria, el margen de intereses bajó únicamente un 1% por la menor aportación de la cartera de renta fija y un menor ingreso por créditos al disminuir el tipo aplicado con las financiaciones del ICO. Su ingreso por comisiones se redujo un 0,9%, “impactados por la disminución de la actividad económica”.
Los ingresos de la cartera de participadas incluyen el dividendo de Telefónica y el de BFA, por 100 y 40 millones de euros, respectivamente y frente a 104 millones y 46 millones el año pasado. Por su parte, los resultados de entidades participadas disminuyeron un 27,9% por el descenso de los beneficios en la actual situación de crisis. La excepción fue SegurCaixa Adeslas, que mejoró la cuenta. En solvencia, el ratio de máxima calidad CET1 aumentó a su vez hasta el 13,6%, 161 puntos básicos más que a cierre de 2019; mientras que su hucha de liquidez alcanzó los 114.451 millones, con un crecimiento de 25.024 millones.
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