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Las familias podrían pagar hasta 200 euros más al año por las subidas del combustible

La OCU pide a la CMNC que investigue las oscilaciones del diésel y la gasolina

Un hombre reposta en una gasolinera
Un hombre reposta en una gasolineraSteven SenneAP

Con las restricciones de movilidad y la limitación de movimiento parece normal que el consumo de carburantes disminuya. El desplome del petróleo conocido hoy y sus consecuencias pueden pagarlas los más desfavorecidos: la OCU alerta de que las familias españolas podrían pagar 210 euros más al año si repostan combustible y 180 euros si consumen gasolina.

La organización ha emitido un comunicado en el cual indican que “la actual subida del precio de los carburantes iniciada en noviembre tiene su origen en la accidentada evolución de los precios del petróleo en el año 2020″. En enero el precio del barril oscilaba en torno a los 70 euros, mientras que en abril se situaba a 12 euros. Desde entonces y, especialmente, desde noviembre con el aviso de las vacunas, el precio volvió a dispararse.

La OCU denuncia, también, el efecto pluma-cohete, un efecto que se produce en las bajadas y subidas de los precios. En abril de 2020 los precios bajaron hasta 1,07-1,08 euros en la gasolina y 0,98-0,99 euros en el diésel; la velocidad de transmisión de las bajadas fue mucho menor y no llegaron a aplicarse en su totalidad, ya que con las primeras subidas del petróleo el precio volvió a normalizarse.

Sin embargo, la velocidad de subida es mucho más rápida, sobre todo, desde noviembre. Así, a finales de febrero el precio medio de la gasolina es 1,27 euros el litro, mientras que el del diésel es de 1,15 euros. Este precio queda cercano a los máximos de enero de 2020, aunque lejos de la cifra más alta del año pasado.

Desde el organismo advierten que “es probable que continúen las subidas en las próximas semanas y que estas tengan un importante efecto en los bolsillos de los consumidores”. Establecen un sobrecoste de 120 euros de gasóleo y 140 de gasolina con los precios actuales, pero alertan que si se produce la crecida esperada, la media de incremento podría ser de 200 euros.

Ante esta situación, la OCU alerta que “aunque resulta difícil escapar a la subida generalizada de los carburantes se recomienda comparar precios entre las estaciones del entorno cercano”. Por ello ponen a disposición de los consumidores su comparador de precios, una herramienta que permite ahorrar en un contexto de subidas generalizadas.

Por último, OCU pide a la CNMC que investigue el alza de los carburantes y tome medidas necesarias para evitar estas oscilaciones tan agresivas en los precios que perjudican a los consumidores.