Caos en el primer día de huelga en Renfe

La primera jornada de las ocho de huelga convocadas por los maquinistas de Renfe, convocada por el sindicato Semaf, se saldó con aglomeraciones en los trenes y los andenes, retrasos y una agria polémica entre la compañía y la organización de trabajadores convocante de las movilizaciones. Aunque las alteraciones de los servicios inherentes a este tipo de jornadas fueron generalizadas en toda España, tuvieron mayor incidencia en las Cercanías en Cataluña, la Comunidad Valenciana y, en menor porcentaje, en Madrid por el incumplimiento de los servicios mínimos por parte de los huelguistas, según la versión de Renfe. La compañía denunció que un total de 325 trenes que tenían que cumplir los servicios mínimos no circularon por la «ausencia injustificada de maquinistas».

En concreto, Renfe suspendió la circulación del 50% de los servicios en Rodalies de Cataluña (195 trenes que tendrían que haber circulado como servicios mínimos), el 57% de las Cercanías de Valencia (43 trenes de los servicios mínimos) y el 26% en las Cercanías de Madrid (87 trenes de los servicios mínimos). A todas estas suspensiones se unieron las que sí estaban contempladas en los decretos de servicios mínimos del Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana (que contemplaba la suspensión del 25% de los trenes en hora punta) y de la Generalitat de Cataluña (suspensión del 15% de los trenes en hora punta). Todo ello explica, según Renfe, las dificultades que se vivieron por la mañana en estos tres núcleos de Cercanías. En el caso de Cataluña, los problemas obligaron incluso el cierre temporal de algunas estaciones, como la de Plaza Cataluña o la interrupción de la circulación en Sants.

Normalidad en otras ciudades

Según la operadora, la circulación fue prácticamente normal en el resto de núcleos de Cercanías de toda España (Bilbao, Sevilla, Málaga, Asturias, Cádiz, Murcia-Alicante, San Sebastián…), en los trenes de Media Distancia y en los trenes Ave, Avlo, Alvia, Euromed e Intercity, donde los servicios mínimos se cumplieron casi en su totalidad.

Renfe anunció que está estudiando «las medidas a adoptar contra los maquinistas que han decidido no presentarse en sus puestos de trabajo a pesar de disponer de carta de servicios mínimos, al considerar que se trata de un acto deliberado». Además, y tras pedir disculpas a los viajeros, la operadora aseguró que la huelga está «absolutamente injustificada» y que la posición de los dirigentes del sindicato de maquinistas es «inadmisible».

La versión de los maquinistas es radicalmente diferente a la que ofrece la compañía. En una nota enviada a los medios, el Semaf aseguró que fue «la mala gestión de los servicios mínimos por parte del Grupo Renfe» la que provocó que no se entreguen la carta de servicios mínimos a muchos maquinistas. «En puntos como Rodalies de Cataluña se entregaban ayer a menos de un tercio de la plantilla», aseguró el sindicato. «Todos, repetimos, todos los trabajadores que han recibido y firmado la carta de servicios mínimos han acudido a su puesto de trabajo para realizar el tren que les han indicado. Lo que ocurre es que nuevamente la mala gestión de la compañía ha producido que no se entregase la carta», abundó el sindicato. «Esta circunstancia ha provocado el desconocimiento por parte de los trabajadores de si se encontraban de servicios mínimos por lo que han ejercido su derecho a huelga», añadió.

Desde Semaf, además, se acusó a Renfe de ser «el principal huelguista» al tener «desprogramados del servicio habitual centeneres de trenes, sobre 500 circulaciones menos, que vienen recogidos en la descripción normal del servicio de la Orden Ministerial de servicios mínimos». Según la resolución del ministerio, los servicios mínimos esenciales se establecen en trenes de Cercanías en función de los diferentes núcleos, líneas y franjas horarias, variando el porcentaje entre unos máximos del 75% en hora punta y del 50% del servicio habitual en el resto del día. En Rodalies de Cataluña, la resolución de los servicios mínimos fue dictada por la Generalitat de Cataluña, que fijaba en un 85% los servicios que debían circular en hora punta.

En trenes de Media Distancia, se establece una media del 65% de los servicios habituales, y en los de Alta Velocidad y Larga Distancia, el 72%. Con respecto a los trenes de Mercancías, se establece un porcentaje del 24% del servicio habitual. En total, la resolución de los servicios mínimos fijados por el Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana para los paros de hoy y de los días 1, 4 y 5 de octubre, han llevado a Renfe a cancelar 892 trenes de Ave y de Larga y Media Distancia. Además, hay otros cuatro días de huelga, el 7, 8, 11 y 12 de octubre. Solo en los días 4 y 7 los paros serán parciales.

Los motivos que han llevado a Semaf a la convocatoria de esta huelga son «garantizar la integridad en la prestación de los servicios por el Grupo Renfe», la «falta de restablecimiento de todo el empleo no cubierto y todas las circulaciones suprimidas (700 empleados menos y 1.000 trenes al día menos)», y el, a su juicio, «incumplimiento del II Convenio Colectivo del Grupo Renfe y la nula voluntad de solucionarlo, en lo referente a las nuevas incorporaciones y procesos de movilidad e integración del personal». Según el Semaf, Renfe los ha retrasado, desinformando y «dificultando intencionadamente el normal desarrollo de los procesos, con el fin de ir disminuyendo la plantilla de profesionales».

Renfe, sin embargo, asegura que no hay motivos para esta huelga, ya que la empresa está cumpliendo el Plan de Empleo pactado con los sindicatos. La compañía asegura que a primeros de año tenía 5.250 maquinistas, que espera en 2021 la jubilación de 454 de ellos, pero también la incorporación, tras la Oferta de Empleo Público y contrataciones temporales adicionales, de 920 maquinistas nuevos, lo que situaría el número total en 5.720, el mayor desde 2016.