Bruselas amplía seis meses más el régimen especial para conceder ayudas estatales a las empresas

La casi barra libre para salvar a las empresas de las fauces del coronavirus continúa. La Comisión Europea ha propuesto hoy ampliar seis meses más, hasta el 30 de junio de 2022, las normativa que permite mucha mayor flexibilidad a los Estados miembros para inyectar dinero público en las empresas y dar manga ancha en el régimen sobre ayudas de Estado, con el fin de reflotar la economía en un momento crítico.

Este régimen especial de las ayudas públicas se puso en marcha en marzo de 2020 ante la excepcionalidad de la situación y vino acompañado con la activación de la denominada cláusula de escape del Pacto de Estabilidad y Crecimiento que ha dejado en barbecho hasta el año 2023 las normas fiscales que prohíben a los Estados superar el 3% de déficit público y el 60% de deuda. “Esta prolongación limitada da la oportunidad de una retirada progresiva y coordinada de las medidas de crisis, sin crear un efecto precipicio, y refleja la fuerte recuperación prevista para la economía europea en general”, ha asegurado mediante un comunicado la vicepresidenta de la CE y responsable de Competencia, Margrethe Vestager antes de conceder una rueda de prensa en la capital comunitaria.

La Comisión Europea no sólo se ha limitado a ampliar el régimen actual sino que también ha introducido algunos cambios para adaptar la normativa a los retos de la evolución de la pandemia y la recuperación económica, justo en un momento en el que aumentan el número de contagios y algunos países vuelven a imponer restricciones. Se trata de no cortar de manera abrupta las ayudas a empresas que siguen afectadas por la pandemia y evitar el peligro de un ola de quiebras generalizada en ciertos sectores. De hecho, el Ejecutivo comunitario prolonga hasta finales de 2023 la posibilidad de otorgar ciertos tipos de ayudas a las pequeñas y medianas empresas y start- ups mediante la concesión de avales a intermediarios privados para que estos inviertan en este tipo de compañías que tienen problemas para acceder a la financiación a través de otros cauces.

Además, Bruselas permitirá que, hasta el 31 de diciembre de 2022, los Estados incentiven las inversiones de la empresas que se encarguen de acelerar la doble transición energética y digital. A pesar de esto, se han puesto límites a estas ayudas y al número de beneficiados.