Covid 19
La pandemia ha aumentado las desigualdes sociales y la pobreza es cada vez más intensa
Un informe de la Universidad de Comillas subraya que 50.000 empresas cerraron en el plazo de un año
Ha sido presentado hoy, en la Universidad Pontificia Comillas, la edición número 28 del Informe España de la Cátedra Martín Patino de la Cultura del Encuentro de la universidad, un trabajo anual de investigación que analiza la realidad socioeconómica en España año tras año. El informe revela que el 60% de la población considera que la pandemia le está haciendo cambiar su forma de vivir, de pensar, de cuidar la salud y de relacionarse socialmente. También subraya que las desigualdades sociales han aumentado a consecuencia de la pandemia y que la pobreza cada vez es más intensa; se confirma que se feminiza y se hace más patente entre los jóvenes. “La pobreza afecta más a los niños y a los hogares monoparentales con mujeres al frente, que son los más vulnerables al impacto de la pobreza”.
En este sentido, en el capítulo “La economía española ante la Covid19: efectos, retos y soluciones”, se destaca que “siguen manteniéndose los desequilibrios de género, y el incremento de desempleo a lo largo del año fue mayoritariamente del lado femenino”. Además, el porcentaje de población en riesgo de pobreza o exclusión social en España ha aumentado alrededor de un 1% desde 2019, situándose en el 26,4%, la cuarta peor cifra en el conjunto de Europa.
Según el informe “asistimos a la erosión de los cimientos de la integración social”, y se refiere explícitamente a la pobreza y la desigualdad social, que “esta crisis ha intensificado”. Agustín Blanco, director de la citada cátedra, ha señalado que “la pobreza se intensifica, y las personas y hogares más pobres ven agravada su situación, mientras que otros que estaban en los umbrales de la pobreza antes de la pandemia pasan a empeorar su situación”.
Un total de 50.000 empresas dejaron de estar activas entre febrero de 2020 y febrero de 2021, lo que representa el 3,6% de las inscritas en la Seguridad Social. Aunque la crisis entre febrero de 2020 y febrero de 2021 incidió en todos los sectores destaca la caída de facturación en la hostelería (45%), aunque también la industria manufacturera se vio muy afectada, con una caída del 13% de su producción. Como destaca el informe, existen “importantes niveles de desempleo en determinados colectivos, como jóvenes, mujeres, personas con discapacidad y mayores de 45 años”. Y se resalta la situación de la tercera edad y de los hogares unipersonales, que se incrementan entre la población mayor. De hecho, como revela el informe, más del 42% de las mujeres de más de 85 años viven solas, mientras que solo el 21% de los hombres lo hace.
Al otro lado del espectro, los jóvenes han aumentado el uso de tecnología, lo que ha influido en sus relaciones sociales. De hecho, el informe recuerda que el 80% de los jóvenes entienden que las relaciones por Internet generan más confianza que las relaciones cara a cara, aunque, al mismo tiempo, “el 75% está de acuerdo con que el uso de estas tecnologías favorece que las personas se aíslen de los demás, pasando más tiempo con las pantallas que con las personas que les rodean de forma más inmediata”.
El Informe España 2021 confirma que los jóvenes y las personas desempleadas son los dos grupos especialmente perjudicados durante la pandemia y los que registran niveles más bajos de bienestar, se sienten en general excluidos de la sociedad y presentan mayor riesgo de sufrir depresión. La tasa de abandono temprano de la educación y formación sigue siendo muy elevada en 2020 (20,2% entre los hombres y 11,6% entre las mujeres), los que nos sitúa como segundo país de la UE, solo por detrás de Malta, con mayor porcentaje de jóvenes entre los 18 y 24 años que no tiene estudios medios y que no sigue realizando ninguna formación.
A pesar de las dificultades iniciales, para las que ningún país estaba adecuadamente preparado, el sistema sanitario español ha respondido razonablemente bien a la pandemia, gracias sobre todo a la fortaleza de carácter, vocación y excelente capacitación técnica de todos los profesionales de la salud.
Al mismo tiempo, la crisis sanitaria ha puesto de relieve la necesidad de refundar la atención primaria, prestar mayor atención a nuevas profesiones y al papel de la enfermería, desarrollar la especialidad de medicina preventiva y salud pública y, sobre todo, impulsar la formación continua, poner fin a la temporalidad de los profesionales sanitarios y su consiguiente precariedad laboral.
Más del 40% de las muertes relacionadas con la COVID-19 se hallan vinculadas a las residencias de mayores. La pandemia ha visibilizado importantes carencias en el actual sistema de cuidados a los mayores y muy especialmente en las residencias. La COVID ha agravado aún más el problema que supone la precariedad laboral de las profesionales del cuidado, mujeres inmigrantes en su mayoría, con poco apoyo familiar y social, inestabilidad en el empleo, salarios muy bajos y formación escasa.
El informe incide en la necesidad de avanzar en la paulatina reconversión de las residencias tradicionales en unidades de convivencia, habitadas por grupos pequeños de personas con profesionales estables y una vida cotidiana normalizada y con sentido para ellas. Todo ello en un entorno hogareño facilitador de la generación de un clima familiar, cálido y de preservación de sus capacidades.
✕
Accede a tu cuenta para comentar