«Madrid es la región que más crece gracias a sus políticas liberales»

«Liberalismo a la madrileña» desgrana las rebajas de impuestos, las reformas económicas y las políticas de liberalización que han convertido Madrid en la economía más dinámica y competitiva del sur de Europa. Diego Sánchez de la Cruz ofrece un vistazo único a la «revolución madrileña», detallando cómo se fue consolidando un modelo de apertura que cada vez arroja mejores resultados en términos de prosperidad y bienestar.

¿Cómo se ha convertido Madrid en la comunidad que más crece y más empleo genera?

A lo largo de los últimos 20 años en Madrid se han realizado 65 rebajas de impuestos, se ha eliminado el de Patrimonio, bonificado los impuestos de donaciones y sucesiones, hay libertad de horarios comerciales, etc. Se han aplicado un conjunto de políticas liberales que empezaron con Esperanza Aguirre y que han sobrevivido a tres presidencias, por lo que ya se puede hablar de un modelo de liberalismo a la madrileña que ha llevado a la capital a crecer más que el resto. Lo importante es que el modelo continúa con Isabel Díaz Ayuso, que ya ha anunciado una rebaja importante de impuestos para 2022.

¿Qué opina de los que acusan a Madrid de «dumping fiscal»?

Sorprende que sea el lehendakari Iñigo Urkullu quien haga este tipo de comentarios, cuando el País Vasco tiene una financiación a la carta que le permite, a pesar de ser un territorio rico, no solo no realizar aportaciones a la caja común, sino beneficiarse de un cálculo interesado del cupo. Más allá de este comentario, decir que todas las comunidades autonómas tienen las mismas competencias en materia fiscal, por lo que bajar impuestos es una opción. En el libro demuestro que Madrid cumple la curva de Laffer, es decir que con menos impuestos aumenta la recaudación. A lo largo de la última década, el Impuesto de la Renta ha aumentado su recaudación más de un 30% gracias a las rebajas. También los impuestos de donaciones y sucesiones, al estar bonificados casi al 100%, han hecho que afloren 1.500 millones de euros más, gracias a la reducción de la economía sumergida. Esto demuestra que la rebaja de impuestos fortalece la recaudación y aumenta la riqueza de las familias. Las 65 rebajas de impuestos a lo largo de 20 años supone que la familia media madrileña tiene 20.000 euros más en su bolsillo.

¿Qué piensa del mito de la «capitalidad»?

En las últimas crisis se ha hecho tan evidente el fracaso de las políticas socialistas y el éxito de las políticas económicas liberales, que muchas comunidades reaccionan diciendo que el mérito es de la condición de capital de Madrid. Durante los años del socialismo a la madrileña, el peso del PIB regional era del 14% y no se movía, no le ganaba peso al resto de España. Una vez que las comunidades se descentralizaron y pudieron competir, el PIB madrileño pasó al 19%, superando a Cataluña a pesar de tener un millón menos de habitantes. Por tanto ese crecimiento se ha producido con menos capitalidad y más descentralización de políticas, y ha coincidido con los 20 años en los que Madrid ha decidido cambiar de modelo.

En su libro habla del «desastre» de Manuela Carmena...

En 2015, la izquierda recuperó la alcaldía de Madrid 26 años después, merced a un pacto entre varias formaciones. Lo primero que hizo la nueva regidora, Manuela Carmena, tras llegar a la alcaldía fue paralizar todo tipo de proyectos de inversión y modernización urbanística. A mediados de 2019 estimé que el bloqueo había sido tan significativo que, solo en los grandes proyectos, se evitó el desarrollo de al menos 163.000 domicilios que habrían alojado a medio millón de personas. Es un ejemplo de lo que nos podría pasar si ese tipo de políticas se aplicaran a nivel nacional. En cierto sentido ha sido terapéutico porque le ha enseñado a los madrileños lo lejos que pueden llegar los enemigos del mercado cada vez que ostentan el poder.

Como éxito del liberalismo menciona la gestión de Ayuso, que supo conjugar el salvar vidas y la economía

Madrid ha llamado la atención del mundo, porque se ha mantenido abierta en plena pandemia. Incluso en los momentos de mayor dificultad se han aplicado políticas liberales, mientras todo el mundo hacía lo contrario. El tiempo ha puesto todo en su sitio. Los datos avalan la valiente apuesta de Ayuso, que firmó la mejor gestión posible, en el peor momento posible, a pesar de haber lidiado en todo momento con la oposición y deslealtad del peor Gobierno posible.