Subida de la luz

Día, tarde y noche a 400 euros el megavatio... y la culpa es de Francia

El Gobierno augura precios aún mayores por el cierre de nucleares en el país vecino. Sánchez excluye a 816.000 usuarios para cumplir su promesa del recibo similar al de 2018, según el PP

Al Gobierno se le acaban las excusas y tras apuntar a la falta de consenso en Bruselas para realizar compras conjuntas de gas en situaciones como las actuales ahora le toca el turno al vecino. En este caso al del otro lado de los Pirineos. Y es que, según aseguró ayer la ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera, Francia está detrás del nuevo récord de la luz, que hoy marcará una media de 383,67 euros el magavatio hora tras acumular día, tarde y noche por encima de los 400 euros MWh, desde las 9 de la mañana hasta las 10 de la noche, 13 horas seguidas en las que, si tiene usted su suminstro en el mercado regulado , casi le saldrá más a cuenta pasar el día entero fuera de casa que sufrir bajo el yugo del PVPC.

Pero lo más preocupante es que los mismos partidos que se rasgaban las vestiduras cuando el megavatio marcaba 50 euros de media en 2015 y criticaban al Gobierno de Rajoy con el mantra de «usted le sale muy caro a los españoles» hoy se ponen la venda antes que la herida y ya avisan de que esto no es nada para lo que nos espera. Así al menos lo advirtió ayer Ribera, quien señaló en el Congreso de los Diputados que el récord de hoy «lamentablemente será superado como consecuencia del incremento de la demanda de electricidad que Francia está necesitando, dado el cierre de un tercio de su capacidad de generación por razones de seguridad en cuanto de sus centrales nucleares». En otras palabras, que si mañana Francia para todas sus nucleares –58 reactores que suministran el 70% de la energía– como está previsto en España en 2035, nuestro megavatio reventaría. Algo que debería hacer reflexionar, puesto que eso es lo que va a comenzar a suceder en España en 2027, a la vuelta de la esquina.

Tras reconocer la «subida abrupta, continua y sin precedentes» del precio de la electricidad, Ribera lamentó que las perspectivas «no son nada tranquilizadoras», por el abastecimiento de gas desde Rusia o las necesidades de suministro de Francia, lo que se suma a un diseño de mercado que «no está preparado para afrontar los desafíos de transformación». La ministra olvidó referirse a su responsabilidad en el diseño del mercado, así como la de quienes rechazan la generación nuclear.

Cuando España se echó en brazos de las renovables lo hizo en plena moratoria nuclear, en la que se paralizó la construcción de cinco centrales por criterios políticos, y con el carbón nacional como respaldo. Luego, el comodín pasó a ser el gas natural. Hay 26 gigavatios en España de ciclos combinados para soportar ese respaldo, lo que equivale a 26 centrales nucleares. ¿El problema? Contaminan y deben pagar derechos de emisión de CO2 con una materia prima muy volátil y cada vez más cara, cuyos precios superan los 180 euros el MWh y marcan precios superiores a los 138 euros para el conjunto de 2022. La crisis, por tanto, no acabará en primavera, como aseguraba el Gobierno y los recibos de récord tampoco, por mucho que se extiendan las rebajas fiscales hasta abril.

Pese a todo, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, se atrevió ayer a defender en el Pleno del Senado que cumplirá su compromiso de que «el promedio del conjunto de los hogares españoles» pagará por la electricidad en 2021 lo mismo que en 2018 una vez «descontado el IPC». El PP acusó a Sánchez de dejar fuera de los cálculos a de 816.000 familias con consumos superiores a 10 kilovatios hora, a pymes y autónomos que han pagado el IVA de la la luz al 21% y no al 10% de la rebaja.

Mientras, el precio medio mensual de diciembre se acerca a los 260 euros, unos 60 euros más que el pasado octubre, el mes más caro hasta la fecha y las organizaciones de consumidores acusan al Gobierno de mentir ya que, para que Sánchez cumpliera su promesa, cada usuario debería recibir de su compañía 12 euros en la factura de diciembre en vez de pagar.