¿Debo declarar la compra de un coche en la campaña de la Renta 2021?

La campaña de la Renta correspondiente al ejercicio 2021 arranca este miércoles, prolongándose hasta el 30 de junio, en la que cientos de miles de contribuyentes deberán presentar la declaración del IRPF y Patrimonio para rendir cuentas a Hacienda, regularizando así su situación fiscal.

A pesar de que sean ya muchos los que estén preparados para esta cita anual con la Agencia Tributaria, no es de extrañar que las dudas afloren en algunos de los contribuyentes, desconociendo la documentación necesaria para realizar la declaración, las deducciones a las que tienen acceso o si deben incluir en su declaración la adquisición de bienes, como puede ser la compra de un coche.

Como norma general y para la gran mayoría de personas, como aquellas que trabajan por cuenta ajena o las que están jubiladas, la compra de un coche nuevo en el año 2021 no afecta en la declaración de la Renta. Esto se debe a que es considerado un bien de consumo, el cuál ya ha pagado una serie de impuestos, esencialmente el 21% del IVA y el impuesto de matriculación, que va desde 4,75% hasta 12,75% dependiendo de las emisiones de CO2 que produzca (a excepción los modelos que no alcanzan los 120 gr/km de emisiones de CO2, los cuáles están exentos del pago de este impuesto).

No obstante, esto no siempre es así, y como excepción la regla, existen ciertos contribuyentes que pueden obtener una serie de deducciones en la declaración tras la adquisición de un vehículo debido a sus circunstancias personales.

Deducciones para personas con discapacidad

Tanto si la persona que compra el vehículo es un conductor con discapacidad, como si se trata de un familiar directo con una persona a su cargo con estas características, ambos pueden desgravarse el 50% del IVA, una cantidad que será relativamente baja, ya que por la adquisición del vehículo se pagará un 4% del IVA, en vez del estipulado 21%.

Asimismo, cabe destacar que esta deducción solo se efectuará si el coche que se adquiere es nuevo, excluyendo aquellos vehículos usados o de kilómetro 0 que están matriculados, ya que aunque se trate de coches a estrenas, estos se consideran a todos los efectos como vehículos usados.

Deducciones para autónomos del 50% del IVA

Además de las personas con discapacidad, aquellos trabajadores por cuenta propia que compran un vehículo para trabajar, como puede ser el caso de los taxistas o comerciales, podrán desgravarse el 50% de las cuotas (tanto de capital como de intereses) pagados durante el año de la declaración y el 50% del IVA (tanto si este se ha comprado en propiedad o si se paga bajo alguna de las modalidades de alquiler tipo renting).

En el caso de que estos autónomos podrán desgravarse el 100% del IVA siempre y cuando utilicen el coche como herramienta de trabajo, en vez de simplemente para desplazarse, como pueden ser los taxistas, representantes comerciales o los trabajadores por cuenta propia que se dediquen a la enseñanza de conducción. En todos los casos, este vehículo debería haberse matriculado a nombre del autónomo que realice la declaración.

Asimismo, estos podrán desgravarse los gastos de mantenimiento y hasta un 50% de los gastos de combustible, porcentaje que puede ascender hasta el 100% en el caso de transportistas y taxistas, siempre y cuando el combustible se emplee para la realización del trabajo.

¿Debo declarar los planes de ayuda?

Aquellos contribuyentes que hayan adquirido su coche bajo los planes Renove y Move (este último solo para vehículos eléctricos) de ayudas otorgadas por el Ejecutivo, esta situación debe declararse a Hacienda como ganancia patrimonial, por lo que estas cantidades ingresadas incrementarán la base imponible que tributará en función de los tramos del impuesto.

En el caso de los coches de empresa, serán las propias compañías las que podrán desgravarse parte de su coste y si el empleado lo usa también de manera particular (fuera del horario laboral), Hacienda lo considera como un rendimiento en especie que el trabajador debe tributar como un ingreso más. Por tanto, debe declarar el 20% del coste anual de adquisición del coche como ingresos en especie y, por lo tanto, tributar esa cantidad añadiéndola a las rentas del trabajo percibidas a lo largo del año.

En cambio, si el coche es propiedad de un tercero, como una empresa externa de renting, ese 20% se calculará sobre la base del valor de mercado de ese vehículo, mientras que si es uncoche eléctrico, o híbrido enchufable con una autonomía superior a los 15 Km en modo eléctrico con un coste inferior a 40.000 euros, se aplicará un 30% de descuento en la cantidad a declarar. En lo que respecta a un coche híbrido,la reducción es del 15% y si se trata de un coche diésel o de gasolina que emite menos de 120 gr/km y cuesta menos de 25.000 euros puede desgravarse un 15% de la cantidad fijada.