El Gobierno ligará el alza del salario de los funcionarios con los precios a partir del año que viene

Si lo que se plasma en el Programa de Estabilidad que el Gobierno ha remitido a Bruselas “se cumple”, como han reiterado en el Gobierno muchas veces, el salario de los funcionarios se ligará al “alza de los precios”. El Gobierno prevé un incremento retributivo de los empleados públicos, así como de las pensiones, “en línea con la evolución de precios” para el periodo entre 2023 y 2025, aunque no especifica si se se haría sobre la inflación subyacente o sobre la anual.

Según especifica el documento, “a partir de 2023 y siguientes los salarios incorporan una tendencia en línea con la evolución de precios prevista. Se prevé un incremento retributivo de los empleados públicos, así como de las pensiones, en línea con la evolución de precios para todo el periodo contemplado”, señala el Ejecutivo en su Plan.

Hay que recordar que la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, sí ha dado luz verde a la revalorización de las pensiones con el IPC de 2022, pero no así para los funcionarios, tras pedir a los sindicatos que se llegara a un acuerdo en línea con la “misma moderación salarial que el Gobierno ha pedido al sector privado”. En el Programa se recoge que “todas las previsiones apuntan a una desaceleración significativa de la inflación desde el segundo semestre de 2022, que la devolverá a niveles cercanos al 2% ya el año próximo”.

Ya en los Presupuestos Generales para 2022 recogían un incremento del 2% de las retribuciones salariales para funcionarios, así como la propia tasa de reposición de efectivos asociada al crecimiento de la economía.

En cuanto a pensiones, la reforma aprobada el año pasado por el Ejecutivo ya preveía su revalorización conforme al IPC, pero ahora, ante la ausencia de un nuevo acuerdo del marco retributivo, el Gobierno abre la puerta a un crecimiento de los salarios públicos en línea con la citada evolución de precios.

El documento también vuelve a reiterar los elementos de la reforma laboral que aún están pendiente de aplicación -incluso de aprobación: el nuevo sistema de cotización para los trabajadores autónomos; la adaptación del periodo de cómputo para el cálculo de la pensión a las nuevas carreras profesionales; la adecuación de la base máxima del sistema y la reforma e impulso de los sistemas complementarios de pensiones, el conocido como superfondo de pensiones público y de empresas.

En el caso de los trabajadores por cuenta propia, el Gobierno confirma a Bruselas que ultima “el diseño de un nuevo sistema de cotización que permita pasar progresivamente de un sistema basado en la libre elección de bases a otro que tome como referencia los ingresos reales. Esta modificación ha de llevar consigo un incremento de la recaudación, al tiempo que supondrá una mayor protección del colectivo logrando su progresiva equiparación con los trabajadores por cuenta ajena”.