Sin tregua

Los carburantes, en torno a dos euros el litro todo el verano

La gasolina marca su precio máximo histórico. La vicepresidenta Calviño avisa de que hay que hacerse a la idea de que habrá tensiones durante «meses»

Estación de servicio automática
Estación de servicio automáticaJesús G. FeriaLa Razon

El que albergara alguna esperanza de que los carburantes puedan dar un respiro de cara a las vacaciones, ya la puede ir abandonando. El Gobierno es el primero que tiene claro que los precios de la gasolina y el gasóleo van a seguir muy altos una buena temporada. La vicepresidenta primera del Gobierno y ministra de Asuntos Económicos y para la Transformación Digital, Nadia Calviño, avisó ayer en declaraciones a la Cadena Ser de que «es verdad que se está produciendo un alza de los precios de los carburantes en los mercados internacionales y tenemos que hacernos a la idea de que en los próximos meses seguiremos en una situación de turbulencias en los mercados internacionales».

Seguir con las «turbulencias» actuales significa una gasolina y un gasóleo en el entorno de los dos euros por litro. Según los datos del último Boletín Petrolero de la UE, que recoge el precio medio registrado en más de 11.400 estaciones de servicio españolas entre el 10 y el 16 de mayo, el litro de gasolina cuesta de media 1,897 euros sin contar la bonificación de 20 céntimos de la que se pueden beneficiar los conductores, el precio más alto de su historia. En el caso del gasóleo, su precio medio se ha contenido hasta los 1,887 euros el litro tras registrar una bajada del 1,4% respecto a la semana anterior. No obstante, el precio en España de este carburante es superior al de la media de la UE, que es de 1,877 euros, aunque está por debajo de la de la zona euro, con un precio de 1,922 euros.

El repunte de los carburantes se produce en un entorno de precios al alza del petróleo por la invasión de Ucrania. El Brent, de referencia en Europa, cotiza en el entorno de los 108 dólares el barril y el Texas lo hace en los 107 dólares.

Bonificación

El Ejecutivo ha explicado públicamente en las últimas semanas que se planteará ampliar la bonificación de los 20 céntimos por litro de los carburantes más allá del 30 de junio si la situación así lo aconseja. De hecho, de forma extraoficial, ya ha transmitido al sector que está decidido a prorrogarla por otros tres meses más, tal y como informó LA RAZÓN en su edición del pasado 4 de mayo. Eso sí, la bonificación no va a quedar configurada tal y como está ahora. La ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera, ya ha expuesto públicamente que el Ejecutivo está estudiando cambiar la bonificación para acotarla a las familias con menos renta, en lugar de ser una subvención universal como ocurre en la actualidad. Una modificación a la que también abrió la puerta ayer Calviño.

La acotación de la ayuda a las familias con menos recursos no sólo ahorraría dinero a las arcas públicas –su coste será de unos 1.423 millones de euros, según el Gobierno– sino que subsanaría, en parte, uno de los puntos débiles que han reseñado algunos expertos sobre la medida: que favorece a las rentas más altas. En su informe anual de 2021, el Banco de España asegura al respecto que «la necesidad de atender rápidamente a los agentes más afectados se cubre con la subvención a los precios de los carburantes, pero esta es una medida muy genérica, que posiblemente tenga incluso un carácter regresivo, dado que los hogares de menores rentas probablemente tengan un menor consumo de esos productos».

En opinión del organismo que dirige Pablo Hernández de Cos, «quizá habría sido preferible el uso de transferencias condicionadas al nivel de renta» y no una bonificación generalizada. «La deseabilidad del carácter selectivo de las medidas se fundamenta en la conveniencia de no fomentar un exceso de demanda que agrave los cuellos de botella y realimente el proceso inflacionista», avisa.

Los primeros cálculos del Banco de España sugieren que el descuento está propiciando que la inflación que soportan los hogares de mayor renta se reduzca en 0,61 puntos porcentuales entre abril y junio, mientras que para los hogares de rentas bajas ese recorte será de 0,35 puntos porcentuales.