Empresarios muertos

La misteriosa muerte del presidente de la mayor petrolera privada rusa, Lukoil, tras “caer por una ventana”

Su empresa criticó la invasión rusa de Ucrania al inicio de la guerra. Las agencias de noticias estatales apuntan a un “suicidio”

Ravil Maganov, expresidente del consejo de Lukoil
Ravil Maganov, expresidente del consejo de LukoilLUKOILLUKOIL

Era el presidente de la mayor petrolera privada de Rusia y ayer se precipitó por la ventana de un hospital moscovita. Ravil Maganov, de 67 años, se convierte así en el último de una serie de empresarios rusos que han sufrido una muerte repentina.

De acuerdo con las informaciones oficiales difundidas por las agencias de noticias estatales rusas, el empresario se suicidó. Según TASS, el suceso tuvo lugar a las 7:00, hora de Moscú, y fue una «muerte por suicidio». TASS informa que Maganov estaba ingresado después de haber sufrido un ataque cardiaco, pero apuntan a que tomaba antidepresivos, para así despejar las dudas.

En la misma línea, la agencia, Interfax, asegura que Maganov se precipitó por «la ventana de su habitación en el Hospital Clínico Central» ayer por la mañana. «Murió por las heridas». Reuters habló con dos personas muy cercanas a Maganov y dudaron que el empresario se hubiera suicidado. Asimismo, otra fuente que trabajaba en Lukoil, explicó que no habían visto pruebas ni documentos que corroboraran un supuesto suicidio.

Curiosamente, al poco de iniciarse la invasión rusa de Ucrania, Lukoil emitió un comunicado al respecto. «El Consejo de Administración de Lukoil expresa por la presente su más profunda preocupación por los trágicos acontecimientos en Ucrania», se pudo leer en marzo. «Haciendo un llamamiento para que el conflicto armado termine lo antes posible, expresamos nuestra sincera empatía con todas las víctimas, que se ven afectadas por esta tragedia», añadieron.

“La empresa hace todo lo posible para continuar sus operaciones en todos los países y regiones donde está presente, comprometida con su misión principal de proveedor fiable de energía a los consumidores de todo el mundo”.

“En sus actividades, LukoiI aspira a contribuir a la paz, las relaciones internacionales y los lazos humanitarios”, aseguraron entonces.

Ayer, desde la importante petrolera rusa también emitieron un comunicado en el que se mostraban «entristecidos». Y apuntaban a que Maganov falleció «tras una grave enfermedad». «Los muchos miles de empleados de Lukoil lloran profundamente esta dolorosa pérdida y expresan sus sinceras condolencias a la familia de Ravil Maganov». «Hizo una contribución invalorable no solo al desarrollo de la empresa, sino a toda la industria rusa de petróleo y gas», alabaron desde Lukoil.

Lo cierto es que Maganov se une a la lista de altos ejecutivos rusos que han fallecido en extrañas circunstancias recientemente.

Yury Voronov, fundador y director de Astra-Shipping, fue hallado muerto en julio en una piscina de un resort en Leningrado. Su empresa tenía contratos con Gazprom en el Ártico. También se encontró el cadáver de Vladimir Lyakishev, de 45 años, en el balcón del piso 16 del edificio donde vivía. Lyakishev, era el copropietario de la cadena de restaurantes Bratya Karavayevi.

En España, la Policía halló a Sergei Protosenya, un antiguo directivo de Novatek –el mayor productor de gas natural licuado de Rusia–, muerto junto a su mujer e hija en una villa el 19 de abril. El día anterior, Vladislav Avayev, ex vicepresidente de Gazprombank, de 51 años, fue encontrado en un apartamento de Moscú junto a los cadáveres da su esposa y su hija. El deceso de Alexander Tyulakov, un ejecutivo de 61 años de Gazprom, quedó prácticamente ignorado al producirse al día siguiente de la guerra rusa en Ucrania. Su cadáver estaba en el garaje de su casa en San Petersburgo.