
Vivienda
Estas son las horas en las que no es legal hacer ruido en casa
Los niveles de ruido legales se encuentran recogidos en la Ley del Ruido creada en 2003 para la prevención, vigilancia y reducción de la contaminación acústica

Halloween está ya a la vuelta de la esquina, ya que el próximo lunes 31 de octubre tendrá lugar una de las festividades más esperadas no tan solo por los más pequeños para ir de casa en casa haciendo el mítico “truco o trato”, sino también por jóvenes y adultos que aprovecharán esa noche para salir con amigos o incluso hacer una pequeña fiesta en casa. Sin embargo, se deben tener cuidado con estas reuniones, ya que pueden generar bastante ruido, molestando así a los vecinos.
En este contexto, los niveles de ruido legales se encuentran recogidos en la Ley del Ruido creada en 2003 para la prevención, vigilancia y reducción de la contaminación acústica, además de otra serie de normas que velan por ello. Así, la normativa establece que, por norma general, se puede hacer ruido en casa de lunes a viernes desde las 08:00 de la mañana hasta las 21:00 horas, mientras que los fines de semana no se podrá hacer ruido fuera del periodo de las 09:30 de la mañana y las 21:00 horas. Por tanto, desde el portal inmobiliario de Fotocasa explican que en los horarios previamente mencionados se podrá poner música, realizar obras o inciso organizar fiestas, siempre y cuando se respete el nivel de decibelios permitido. Pese a que este horario es mayoritario, existen regiones en las que este puede sufrir alguna que otra modificación, ampliándolo o limitándolo.
Tal y como establece esta regulación, durante el horario diurno, desde las 08:00 hasta las 22:00 horas no se pueden superar los 35 decibelios en una zona residencial; mientras que en el resto del día, este límite es de 30. Esta norma debe respetarse siempre, independientemente de que se trate de fechas señaladas como Nochevieja o incluso Navidad, dado que no existe ninguna excepción en la normativa.
¿Qué tipos de infracciones existen?
El incumplimiento de los límites establecidos en el reglamento puede acarrear cuantiosas multas que dependerán del nivel de gravedad de dicha infracción, así como del aérea en el que se denuncie esta situación. En el caso de que la persona que infrinja esta normativa resida en Madrid, esta es la clasificación que existe:
- Infracción leve: Superar tan solo cuatro decibelios lo permitido, hacer mudanzas fuera del horario establecido o incluso organizar fiestas ruidosas por la noche puede salir más caro de lo pensado, ya que acarreará una multa de hasta 750 euros.
- Infracción grave: En estos casos, las personas que incumplan con la normativa, superando casi siete decibelios lo permitido o incluso obstaculizando la labor de control de ruido por parte de las autoridades puede conllevar una multa de hasta 1.500 euros.
- Infracción muy grave: Realizar obras en horarios no permitidos o superar los límites establecidos en más de siete decibelios representa una multa de hasta 3.000 euros.
Este problema es más común de lo que parece, ya que desde comenzó el confinamiento y hasta la fecha, las oficinas de Dirección de Seguridad Pública Municipal han registrado un aumento de las llamadas y denuncias a los vecinos que hacen ruido más de un 60%. Es por ello que si un nosotros somos víctimas de este tipo de personas, para evitar conflictos mayores, el Gobierno recomienda seguir estos pasos:
- Primero se debe identificar si estos ruidos son esporádicos y puntuales, o si bien se trata de algo que se repite de forma habitual y rutinaria, ya que en el primer caso, no es aconsejable llamar a las fuerzas del orden.
- En el caso de que los ruidos sean habituales, es importante hablar con la persona que está molestando al resto de vecindario para que sepa que la situación de disconformidad.
- Si pese a esta charla, no logramos llegar a un acuerdo, habrá que contactar con el administrador de fincas para que intervenga e incluso que tome medidas legales, en caso de que fuese necesario.
- En el caso de que el paso previo no fuese suficiente, este administrador podrá pedir la autorización de la comunidad de vecinos para tomar medidas legales contra este individuo mediante un juicio ordinario.
- Por último, en el caso de que no se consiga ningún paso previo y los ruidos persistan, se recomienda medir los decibelios -a través de una aplicación del móvil, el micrófono del ordenador o incluso un sonómetro- y poner una denuncia en la policía.
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