Tecnología

Musk echa a todo el consejo y sugiere un Twitter de pago por 8 dólares: “Tenemos que pagar las facturas”

El magnate desembarca en la firma con 50 asesores de Tesla para reconfigurar la red social. Propone un pago mensual a cambio de funciones “premium” y la mitad de publicidad

El magnate estadounidense Elon Musk, propietario único de Twitter desde el pasado jueves, ha adelantado alguna de sus ideas más esperadas sobre el futuro de la red social y sugiere que su versión «premium» costará 8 dólares al mes, supuestamente en Estados Unidos. En una serie de tuits, aclaró que ese precio será «ajustado por país, en proporción al poder adquisitivo». “¡Tenemos que pagar las facturas de alguna manera!”, apuntó Musk en un mensaje a través de la red social.

La versión llamada Twitter Blue, hasta ahora con escaso éxito y disponible en muy pocos países, tendrá las ventajas: prioridad en respuestas, menciones y búsquedas, «algo esencial para combatir el spam», facilidades para postear largos vídeos y audios y «la mitad de publicidad». Además, los anunciantes tendrán un «muro de pago». Musk sale así al paso de los rumores que aseguraban que iba a cobrar 20 dólares por el Twitter Blue. Nada más postear estos mensajes, comenzó a recibir miles de retuits y de respuestas, desde los que aplauden la iniciativa hasta los que anuncian que abandonarán la red, como el escritor Stephen King.

Musk, propietario único de la red social, ha desembarcado en la compañía con decenas de asesores procedentes de sus otras compañías, principalmente Tesla (fabricante de automóviles eléctricos), mientras perfila una estrategia de despidos y estudia cambios para poder monetizar el uso de la aplicación. Tras despedir a los tres máximos ejecutivos, ha expulsado también a los nueve miembros del consejo de administración, por lo que el organismo únicamente contará desde ahora con un único miembro: él mismo.

Según recogen varios medios con fuentes internas dentro de la compañía, Musk ha traído a 50 empleados de Tesla –sobre todo ingenieros de software– más algunos perfiles específicos de Boring (compañía de tunelación subterránea) y SpaceX con el fin de reconfigurar las funcionalidades de Twitter.

Los planes de monetizar la compañía tal vez no van a ser tan rápidos como Musk pretende. En este sentido, el «Financial Times» señala que los bancos que prestaron a Musk 12.700 millones de dólares para poder financiar la compra de Twitter (que le costó 44.000 millones) ya cuentan con reescalonar la deuda hasta principios del año próximo o incluso más adelante.

Atmósfera de miedo y recelo

Dentro de la compañía, los medios aluden a la atmósfera de recelo que se respira ante la certeza de que Musk planea recortes de plantilla, en proporciones que varían del 50 al 75 % según distintas fuentes, y sin que el millonario las haya confirmado hasta el momento, más allá de despedir a la junta directiva anterior.

El empresario llegó a la sede de Twitter en San Francisco el pasado jueves -en una imagen ya famosa en la que acarreaba un lavabo- acompañado de varias personas de su confianza entre los que se repiten varios nombres: su abogado personal Alex Sapiro, el inversor en tecnología Jason Calacanis o el jefe de la compañía familiar de Musk Jared Birchall.

El mismo Musk o sus asesores han comenzado a interrogar a los empleados en Twitter para que expliquen cómo funcionan los algoritmos o el control de contenidos, la forma en que operan los equipos de trabajo y las funciones de cada uno. “La amenaza de despido pende si no se consigue impresionarlos”, dice una fuente citada por CNBC.

Ese mismo canal se pregunta cómo ingenieros expertos en automoción eléctrica pueden contribuir a mejorar Twitter cuando son dos actividades sin relación alguna, y cuando a Twitter le afectan legislaciones sobre contenidos que van cambiando de país en país y pueden afectar altamente a su propia esencia.