Crisis

Bruselas pide limitar las ayudas energéticas y retirarlas en cuanto amainen los precios

La Comisión Europea avala las cuentas de España para 2023 pero advierte del riesgo de aprobar “medidas de alivio” que aumentarían el gasto

La presidenta de la Comisión Europea, Úrsula von der Leyen
La presidenta de la Comisión Europea, Úrsula von der LeyenDPA vía Europa PressDPA vía Europa Press

La Comisión Europea ha publicado hoy su informe sobre la economía española en el que, si bien el proyecto de presupuestos recibe un aprobado general, también alerta sobre la alta deuda y el gran talón de Aquiles de la economía española: los altos niveles de paro. Además, también pide a nuestro país la retirada progresiva de las medidas de apoyo para amortiguar los altos precios de la energía ante el peligro de que disparen el gasto público y socaven las finanzas públicas.

«Las preocupaciones ligadas con la deuda pública se mantienen altas. Ésta bajo ligeramente en 2021 y alcanzó el 118,3% del PIB y esta previsto que vuelva a declinar en 2022 y 2023. Los riesgos fiscales son altos en el medio y largo plazo, debido sobre todo a los costes relacionados con el envejecimiento de la población», asegura Bruselas en su informes sobre los desequilibrios macroeconómicos.

En estas últimas semanas, Bruselas ha alertado una y otra vez sobre la necesidad de que, tras la pandemia, las ayudas para auxiliar a la economía no sean generalizadas sino que se centren en aquellos colectivos más golpeados. España no se libra de esta crítica. «Mientas España puso en marcha medidas energéticas como parte de la respuesta política de emergencia debido a las alzas excepcionales de los precios energéticos, una prolongación y/o una promulgación de nuevas medias de apoyo en respuesta a los altos precios energéticos contribuiría a un crecimiento mayor neto del gasto corriente nacional y un alza de las estimaciones de déficit y deuda en 2023. Por eso, es importante que los Estados Miembros centren estas medidas en los hogares más vulnerables y las empresas más expuestas, para preservar los incentivos en la reducción de la demanda energética y las retiren cuándo los precios energéticos disminuyan».

Aunque los niveles de paro son bajos en comparación con los peores momentos de la crisis, el Ejecutivo comunitario advierte contra el peligro de caer en la complacencia y pide examinar los números españoles en comparación con las cifra de nuestros socios europeos. «Las debilidades del mercado de trabajo continúan siendo una preocupación, a pesar de las mejoras. El desempleo bajó sustancialmente durante la última década, pero continúa entre los mayores de la UE, con el 14,8% en 2021, particularmente entre los jóvenes y los parados de larga duración», advierte uno de lo informes publicados este martes. «El desempleo de los jóvenes y larga duración continúa entre los más altos de la UE, a pesar de las recientes y rápidas bajas. La resiliencia del mercado de trabajo se beneficia de las reformas puestas en marcha como parte del plan de Recuperación y Resiliencia, lo que ha apoyado el mercado de trabajo en el contexto del empeoramiento de la economía», avisa.