Sanciones

La salida de petróleo ruso por barco cae a la mitad tras la entrada en vigor del embargo de la UE y el tope a su precio

Entre el lunes y el martes, sólo ha despachado 3,88 millones de barriles, frente a los casi 7 habituales

Imagen del buque atacado el pasado viernes en la costa de Omán
Imagen del buque atacado el pasado viernes en la costa de OmánALI HAIDERAgencia EFE

Las exportaciones de petróleo ruso por mar se han desplomado de forma súbita en el arranque de esta semana. Coincidiendo con la entrada en vigor el pasado lunes del embargo de la UE a la compra de crudo de Rusia que llegue por mar y del tope al precio del barril de 60 dólares impuesto por la Unión Europea para este tipo de ventas, las salidas de crudo ruso en barco en los dos primeros días de la semana se redujeron hasta los 3,88 millones de barriles, la mitad de lo habitual, según datos de Tanker Trackers, una reputada firma estadounidense dedicada a controlar el tráfico de petroleros mediante fotos vía satélite y de sistemas de posicionamiento de las embarcaciones en tiempo real.

De acuerdo con los datos de esta firma, las mayores caídas de salidas se produjeron en las regiones del Mar Báltico y del Mar Negro.

El pasado lunes, entró en vigor el embargo parcial de la UE al petróleo de Rusia acordado en mayo. La medida prohibe las importaciones del crudo ruso por mar, lo que, según la Comisión Europea, reducirá el 90% de las importaciones de la UE antes de fin de año. Además, el viernes la UE alcanzó un acuerdo para imponer un tope al precio del petróleo importado por barco desde Rusia de 60 euros el barril. A principios de septiembre, las siete economías más industrializadas del planeta -el denominado G7, que incluye a las europeas Francia, Alemania e Italia- ya acordaron poner un límite al precio del crudo ruso para mantener los precios. Aunque la medida afectaría al petróleo vendido fuera de la UE, tanto el bloque comunitario como el G7 pueden hacerla efectiva dado que la mayoría de navieras y aseguradoras son europeas y no podrán prestar servicios en contratos en los que el precio supere esos 60 dólares fijados como tope.

Problemas en Hungría

De la ecuación de la UE para limitar precios, sin embargo, quedó fuera la compra de petróleo a través de gasoducto, vital para la supervivencia económica de países como Hungría. Ayer mismo, las autoridades de Budapest anunciaron la eliminación del tope al precio de los combustibles después de que la petrolera magiar MOL alertara de una escasez de gasolina y diésel causada por un aumento de la demanda y una caída de las importaciones, situación que el Gobierno de Victor Orbán, muy crítico con las sanciones de la UE a Rusia, achaca precisamente al embargo al crudo ruso que acaba de entrar en vigor.

La intención tanto de la UE como del G7 con estas medidas es estrangular el esfuerzo de guerra ruso en Ucrania recortando los ingresos que consigue a través de la venta de petróleo y gas. Unos recursos que, en lo que va de año, se han visto no obstante incrementados. Rosneft, la mayor petrolera rusa, anunció ayer que obtuvo un beneficio neto atribuido de 9.376 millones de dólares entre enero y septiembre, lo que representa un incremento del 15% con respecto al mismo periodo de 2021. No obstante, los efectos de las sanciones están empezando a pasarle factura. «En el tercer trimestre de 2022, Rosneft siguió viéndose afectada negativamente por factores externos y restricciones ilegales, incluida la transferencia de los activos alemanes de la empresa a la gestión externa de la Agencia Federal de Redes de Alemania en septiembre», dijo el consejero delegado, Igor Sechin. La medida le llevó a anotarse 888 millones de dólares en pérdidas.