Energía

La UE acuerda embargar dos tercios del petróleo ruso que llega a Europa

Los líderes también acordaron excluir al mayor banco ruso, el Sberbank, del sistema SWIFT y prohibir otras tres emisoras rusas de propiedad estatal.

Los líderes de la UE han acordado prohibir la exportación de petróleo ruso al bloque de 27 países, según ha confirmado el presidente del Consejo de la UE, Charles Michel. “Esto cubre inmediatamente más de dos tercios de las importaciones de petróleo de Rusia, cortando una enorme fuente de financiación para su maquinaria de guerra”, escribió Michel en Twitter. Los líderes también acordaron excluir al mayor banco ruso, el Sberbank, del sistema SWIFT y prohibir otras tres emisoras rusas de propiedad estatal, añadió.

La UE ha llegado de una forma progresiva a este acuerdo sobre el embargo al petróleo ruso, pero como casi siempre el diablo está en los detalles. Tras casi un mes de discusiones, los Veintisiete parecen decididos a dulcificar la propuesta iniciar de la Comisión para eximir de manera temporal de este embargo al oleoducto Druzhba, como modo de no asestar un golpe mortal a las economías de Hungría, Chequia y Eslovaquia, países cuyo suministro depende en gran parte de esta tubería, ya que no tienen acceso al mar. Se trata de ganar el suficiente tiempo para poder construir infraestructuras alternativas al abastecimiento ruso, lo que también significa adaptar las refinerías a crudos de diferente densidad.

Pero todavía falta por concretar este tiempo de transición, ya que además algunas capitales quieren asegurarse de que esta medida no perjudicará la libre competencia en el mercado común. Existe el peligro de que los países que queden exentos de este embargo después aprovechen para vender esta materia prima, en un momento de escasez.

A pesar de que este acuerdo puede parecer una solución a la carta para algunas capitales, fuentes diplomáticas remarcan que esto tan sólo supondría dejar fuera del castigo un tercio de todo el crudo ruso que llega al club comunitario, lo que sigue siendo un grave golpe para Putin y su mortífera maquinaria de guerra. Aunque Alemania y Polonia también obtienen gas de este oleoducto, se han comprometido a cortar el suministro.

Pero aunque este nuevo enfoque supone un éxito innegable para el Gobierno de Viktor Orban, el mandatario húngaro no parece conformarse. A su entrada a la cumbre de jefes de Estado y de Gobierno reunidos en la capital comunitaria criticó duramente a la Comisión Europea por no haber resuelto los problemas técnicos antes de presentar su propuesta y pidió un plan de emergencia. «Necesitamos garantías de que, en caso de un accidente en el oleoducto ruso a través de Ucrania, tendremos el derecho a obtener el petróleo ruso por otras vías. Si lo tenemos, estará bien».

La propia presidenta de la Comisión, Ursula von der Leyen, no espera que durante la cita que proseguirá hoy se obre el milagro, pero cree que existen los avances suficientes para que la fumata blanca llegue en días. La diplomacia comunitaria se había afanado en llegar a un acuerdo antes de esta cumbre, como modo de no empañar la imagen de unidad de los cinco primeros paquetes de sanciones, pero ha sido imposible. No se consiguió una solución definitiva ni durante la reunión extraordinaria de embajadores del domingo ni en en un nuevo encuentro ayer por la mañana antes de la llegada de los líderes a Bruselas.

El oleoducto de la amistad

El ya archiconocido oleoducto Duzhba se construyó en 1963 y su nombre significa “amistad”, ya que fue diseñado como modo de suministrar crudo a las regiones occidentales de la ya extinta Unión Soviética. Actualmente sigue siendo la tubería más importante para abastecer de crudo ruso y su longitud es de 4.000 kilómetros, con una capacidad de 1,2 a 1,4 millones de barriles al día. Comienza en Samara, en el sureste de Rusia y llega hasta Mazyr, en el sur de Bielorrusia. De ahí se divide en la rama sur que suministra crudo a Ucrania, Eslovaquia, la República Checa y Hungría y una norte que hace lo propio con el resto de Bielorrusia, Polonia y Alemania.