Redes sociales

Musk guarda silencio un día después de perder la encuesta donde preguntaba si debía seguir como jefe de Twitter

Aún no ha oficializado su salida como director ejecutivo de la red social tras prometer que acataría los resultados de la encuesta vinculante que él mismo convocó

Elon Musk, dueño y CEO de Twitter
Elon Musk, dueño y CEO de TwitterMatt RourkeAgencia AP

El magnate Elon Musk, propietario único de Twitter, guarda silencio tras pasar casi un día desde que él mismo diera a conocer el resultado de un sondeo en la red donde los usuarios votaron sobre si debía abandonar la dirección ejecutiva de Twitter. El sondeo, en el que votaron 17,5 millones de usuarios durante 12 horas, se saldó con un 57,5% de votos contra la permanencia de Musk al frente de Twitter, frente a un 42,5% que le fue favorable, según las cifras que él mismo posteó en la mañana del lunes. Musk dijo que los resultados del sondeo serían “vinculantes”, pero tras pasar un día desde la encuesta aún no ha oficializado su salida ni ha nombrado a un nuevo director ejecutivo.

Es más, durante casi todo el día del lunes su cuenta -habitualmente hiperactiva- permaneció muda, y solo a última hora de la tarde retuiteó algún mensaje sin relación con el sondeo y sin mencionar el rumbo que tomará la red. Ya ayer, casi de inmediato tras lanzar el sondeo, Musk escribió con supuesta ironía un proverbio que dice “Ten cuidado con lo que deseas, porque puedes acabar consiguiéndolo”, y acto seguido advirtió a quien se interesara en tomar las riendas de Twitter que “te tiene que gustar mucho el dolor”. También mostró entonces cierto escepticismo sobre las soluciones, porque -dijo- “nadie quiere el trabajo que verdaderamente mantendría con vida a Twitter. No hay sucesor”, pero no por ello interrumpió el sondeo.

Hoy su cuenta ha recuperado la actividad habitual pero solo para retuitear post de Tesla, SpaceX, los “Archivos de Twitter” y del lanzamiento de Twitter Blue for Business, un nuevo programa que permite a las empresas distinguir a sus marcas y empleados clave en Twitter. Estas cuentas mostrarán una insignia cuadrada de la empresa junto a sus nombres.

Los medios de comunicación del mundo entero llevaban el sondeo a sus primeras páginas, sin atreverse a hacer cábalas sobre el futuro inmediato y recordando el carácter imprevisible del multimillonario, quien por cierto la semana pasada perdió su puesto de hombre más rico del mundo en beneficio del francés Bernard Arnault, director ejecutivo del grupo de bienes de lujo LVMH.

Según el listado de la revista Forbes -que atribuía a Musk una fortuna de 178.000 millones de dólares-, el magnate ha sufrido grandes pérdidas en su gran negocio de automóviles eléctricos, Tesla, mientras que Twitter no solo no recuperará esas pérdidas, sino que él mismo declaró ayer que “se dirige por vía rápida hacia la bancarrota”.

Este no es el primer sondeo que hace el magnate desde que tiene las riendas de la red social. El multimillonario lanzó una encuesta en línea para que los usuarios votasen a golpe de tuit si debería restablecer la cuenta de Donald Trump, suspendida tras el asalto al Capitolio. Más de la mitad de los 15 millones de participantes dijeron que sí. Musk abrió entonces la puerta a Trump con el mensaje de “Vox populi Vox Dei” (“La voz del pueblo es la voz de Dios”).

El secretario general de la ONU, António Guterres, aseguró este lunes que está siguiendo con atención los cambios en Twitter y el impacto que pueden tener, al tiempo que consideró que es necesario regular de algún modo las redes sociales para garantizar que actúan de forma responsable.

“Creo que las plataformas de redes sociales tienen una particular responsabilidad para preservar la libertad de prensa y, al mismo tiempo, evitar los discursos de odio y formas de extremismo”, señaló Guterres preguntado en una rueda de prensa sobre la evolución de Twitter desde su adquisición por parte de Elon Musk.

En ese sentido, el diplomático portugués apuntó a las recientes suspensiones de algunos periodistas en Twitter y a un supuesto aumento de los discursos de odio, dos cuestiones sobre las que Naciones Unidas ha expresado en los últimos días su preocupación. Sobre la posibilidad de que Musk deje de dirigir la compañía, Guterres aseguró que no tiene una opinión particular sobre la persona al frente, pero sí está muy interesado en cómo se gestiona la plataforma.