Energía

La luz de España, de las más caras de Europa por nivel de renta

Mientras las familias francesas destinan de media un 6,5% de sus ingresos a su pago y las alemanas un 9%, las españolas necesitan un 10%

La crisis energética que atraviesa Europa por la invasión rusa de Ucrania ha provocado en los últimos meses un notable encarecimiento de los precios de la energía. Sin embargo, esta subida no afecta a todos los hogares europeos de la misma manera, puesto que los recursos y la situación de partida inicial no son los mismos. Depende de donde se viva, la factura duele más al bolsillo. Y no sólo por el importe final que hay que desembolsar a la comercializadora sino por lo que representa ese dinero respecto a los ingresos. Y en esta relación entre ingresos y coste, los españoles son de los que más pagan entre los grandes países europeos.

CaixaBank Research, en su análisis «La factura energética de los hogares europeos, en lo más crudo del crudo invierno», ha diseccionado el impacto de la subida de la factura de la energía a las cuatro grandes economías de la eurozona, Alemania, Francia, Italia y España. Para hacerlo, toma como referencia la Encuesta de presupuestos familiares (HBS) publicada por Eurostat y la de renta y condiciones de vida de la misma fuente europea. El análisis de estos datos concluye que en 2020 las familias destinaron al pago de la factura energética el 4,8% de su renta en Francia, el 5,6% en Alemania y cerca del 6% en Italia y España. A esto se añade, prosigue el informe, un fuerte encarecimiento de la energía (72% de subida desde 2021), aunque de magnitud bastante desigual entre países: hasta septiembre de 2022, en Francia alcanzó un 40%; en Alemania, más de un 60%; en España, casi un 70%, mientras que en Italia los precios prácticamente se duplicaron.

Esto implica que, en 2022, los hogares, de media, vieron incrementada su factura anual en energía en casi 500 euros en Francia, unos 800 euros en España, más de 1.000 euros en Alemania y cerca de 1.400 euros en Italia. De este modo, el esfuerzo de las familias es ahora notablemente superior. No obstante, en el caso español, aunque el recibo medio haya aumentado menos que el de Alemania o Italia, lo cierto es que en la comparativa de esfuerzo respecto a las familias alemanas, las españolas salen perdiendo. Los hogares francesas siguen siendo los que menor esfuerzo deben realizar al destinar, de media, el 6,5% de su renta. Sin embargo, mientras que en España ese porcentaje alcanzar el 10%, en Alemania se queda en un 9%. Italia (12%) sigue teniendo todavía el recibo de la luz más caro de las cuatro grandes economías de la eurozona.

Otro indicador que no deja en buen lugar el coste energético de los hogares españoles respecto de las otras tres grandes economías europeas es el de la pobreza energética. En la UE, el 6,9% de los hogares no podía mantener la vivienda con una temperatura adecuada en 2021 y un 6,4% se retrasaba en el pago de sus facturas de suministros energéticos. Sin embargo, el análisis por países muestra que, tras griegos y portugueses, los españoles son los que más problemas tienen. Los retrasos en los pagos de las facturas afectan casi a un 20% de los consumidores, mientras que casi otro 15% tiene problemas para mantener la vivienda a un temperatura adecuada. En Italia y en Francia, ninguno de estos dos indicadores llegan al 10%, mientras que en Alemania las familias con problemas para mantener un buena temperatura en sus casas apenas representan el 3% del total.

Luz cara en 2023

Para este ejercicio, la situación no pinta en principio demasiado bien para los hogares españoles. Según el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, el precio del mercado para la energía estimado para 2023 es de 207,88 euros el megavatio hora (MWh), lo que supone un incremento del 10% respecto a la media de 2022 (188,64 euros).

Los cálculos del departamento que dirige María Teresa Ribera, que se recogen en la memoria de la propuesta de orden por la que se actualizan los parámetros retributivos de las renovables, cogeneración y residuos; tienen en cuenta que el coste del gas natural seguirá siendo alto este año por el corte de suministro de Rusia así como el lento despliegue de las energías renovables.