Banca

Santander cierra 2022 con un beneficio histórico, 9.605 millones, un 18% más

El crecimiento de la actividad comercial, la mejora de la calidad de los activos y el control de costes han disparado sus ganancias. El consejo mantiene su intención de retribuir a los accionistas con el 40% del beneficio ordinario

Banco Santander obtuvo un beneficio récord de 9.605 millones de euros en 2022, un 18% más con respecto a 2021, gracias al fuerte crecimiento de la actividad comercial, la mejora de la calidad de los activos y el control de costes. Solo en el último trimestre, las ganancias fueron de 2.289 millones de euros.

Los principales márgenes de la cuenta de resultados registraron incrementos de dos dígitos, especialmente el de intereses, que refleja la mayor parte de los ingresos, y se situó en 38.619 millones de euros, un 15,7% más, mientras que el margen bruto, que añade las comisiones, sumó 52.117 millones y mejoró en un 12,3% interanual. Estos resultados permitieron a la entidad mejorar su rentabilidad sobre el capital (ROTE) hasta el 13,4%, con lo que logró superar el objetivo del 13% que se había marcado.

Según notificó el banco a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), los impuestos sobre beneficios alcanzaron los 4.486 millones de euros, lo que supone una tasa fiscal efectiva del 29%. Los ingresos por comisiones aumentaron un 12%, hasta los 11.790 millones, y el margen de intereses alcanzó los 38.619 millones, un 15,7% más y los ingresos totales crecieron un 12%, totalizando 52.154 millones de euros, en línea con el objetivo de crecimiento de ingresos de en torno al 5%.

El banco indicó que el efecto de la subida de tipos sobre el margen de intereses “aún no se ha reflejado plenamente en España, Portugal y Estados Unidos” y cifró su impacto entre 2.000 y 2.500 millones de euros adicionales de margen de intereses en los próximos 12 meses.

Para la presidenta de Banco Santander, Ana Botín, estos resultados relejan que “2022 ha sido de nuevo un año muy bueno para Santander: aumentamos la base de clientes de forma rentable y mantuvimos un balance muy sólido. Gracias a ello, el beneficio por acción ha aumentado un 23% y el dividendo en efectivo por acción, un 16%”.

Precisamente sobre el dividendo, el banco confirmó que la remuneración total del primer pago a cargo de los resultados de 2022 estuvo por encima de los 1.900 millones de euros (un 16% más que el de 2021) y si se aplica la misma ratio de reparto en el segundo pago contra los resultados de 2022, el dividendo en efectivo por acción total aumentaría el 16% en comparación con el año anterior. La rentabilidad equivalente del dividendo más la recompra de acciones estaría por encima del 8%. Por tanto, el consejo mantiene para 2022 su intención de retribuir a los accionistas con en torno al 40% del beneficio ordinario, distribuido aproximadamente a partes iguales entre dividendos en efectivo y recompras de acciones.

Según ha explicado la entidad, la escala, la diversificación y la orientación comercial del grupo dan como resultado un año “sólido”, con un aumento de siete millones en el número de clientes, hasta los 160 millones; un incremento de ingresos del 12% -los citados 52.154 millones de euros-, y un aumento del beneficio antes de provisiones (margen neto) del 13%, hasta los 28.251 millones. Asimismo, el banco ha resaltado que el balance se ha mantenido “sólido”, con una ratio de capital CET1 ‘fully loaded’ por encima del 12% al cierre de año, en línea con su objetivo.

La diversificación geográfica del Grupo Santander fue una vez más una de las claves para lograr estos beneficios, especialmente en Europa, Sudamérica y Digital Consumer Bank. Europa contribuyó al beneficio global en un 33%, en tanto que Norteamérica aportó un 25%; Sudamérica, un 31 y Digital Consumer, un 11%. En concreto, Europa obtuvo un beneficio conjunto de 3.810 millones de euros, un 38% más que en 2021, “gracias a un incremento del margen de intereses, las mejoras en eficiencia y un coste del riesgo estable”. En España, la entidad ganó 1.560 millones, un 149 % más.

Para 2023, Botín espera que que los bancos centrales y los gobiernos “sigan priorizando la reducción de la inflación. Nuestros equipos tienen gran experiencia en gestionar con éxito este tipo de entorno, por lo que esperamos que el crecimiento de los ingresos compense el aumento de los costes por la inflación y el aumento previsto del coste del riesgo”.

De este modo, el banco espera crecer de forma rentable, con un objetivo de incremento de los ingresos a doble dígito; un RoTE por encima del 15%; un coste de riesgo por debajo del 1,2%; una ratio de eficiencia de entre el 44% y 45%, y un CET1 por encima del 12%. “Todo ello, de acuerdo con el consenso macroeconómico actual”, señala en su comunicado.