Las principales bolsas mundiales han amanecido este lunes teñidas de rojo tras el bombardeo directo efectuado el domingo por Estados Unidos sobre tres instalaciones nucleares en Irán. A las 9:00h, todos los parqués europeos, algunos asiáticos y los futuros de Wall Street reaccionan con caídas generalizadas ante el temor a una guerra abierta en Oriente Medio y a una interrupción del comercio mundial de petróleo por la amenaza de cierre del Estrecho de Ormuz, por donde pasa un 20% del crudo mundial, en concreto, casi la totalidad de la producción de Oriente Próximo.

En España, el Ibex 35 cae un 0,74% en los primeros minutos de la sesión y se desliza hasta los 13.743 puntos, perdiendo los 13.750 puntos, algo que no pasaba desde el 12 de mayo. La incertidumbre se extiende por toda Europa. Las principales bolsas del continente caen con fuerza, con Fráncfort (-0,49%), Milán (-0,96%) y París (-0,73%). Londres aguanta parcialmente el golpe, con una caída del -0,35%. El Euro Stoxx50, índice en el que cotizan las empresas europeas de mayor capitalización, se deja un 0,51% en la apertura.

La volatilidad, en cambio, sortea a la mayoría de los mercados asiáticos. Solo Nikkei de Tokio retrocede un 0,13%. En cambio, Shanghái sube un 0,65%, Shenzhen un 0,98% y Hong Kong (Hang Seng) un 0,62%. En EE UU, los futuros de los tres principales índice de Wall Street se preparan para una sesión a la baja. El S&P 500, considerado ampliamente un barómetro de la salud corporativa estadounidense, baja un 0,22%; el Nasdaq, con un fuerte componente tecnológico, tiene un desempeño aún peor, con una caída del 0,51%; mientras que los futuros del Dow Jones, de carácter industrial, suben un tímido 0,08%.

La reacción del mercado responde al temor de una guerra abierta a una afectación del suministro global de crudo. Aunque Irán ya ha aprobado el cierre del Estrecho, aún no se ha aplicado el bloqueo naval, lo que derivado en un alza moderada del precio del petróleo. Cerca de las 9:00h, el petróleo Brent subía un 1,46%, hasta los 76,59 dólares por barril, mientras que el WTI estadounidense sube un 1,41%, alcanzando los 74,87dólares.

No obstante, los expertos de XTB considera "improbable que las preocupaciones sobre el cierre del Estrecho de Ormuz, un punto clave para el comercio de petróleo, se materialicen, ya que incluso en caso de que se cierre la parte del estrecho que forma parte de las aguas territoriales de Irán, podrían realizarse envíos comerciales a través de parte de las aguas de Omán y los Emiratos Árabes Unidos, que probablemente estarían protegidas por la flota estadounidense". Por su parte, desde Morgan Stanley creen que si el conflicto se resuelve rápidamente, el Brent podría volver a niveles cercanos a los 60 dólares. En cambio, una prolongación de las hostilidades mantendría la presión al alza sobre los precios.

A pesar de la tensión, el activo refugio por excelencia, el oro, retrocede ligeramente (-0,49%) y queda por debajo de los 3.370 dólares, quizás porque aunque los inversores tienen miedo, confían en que el ataque de EE UU no desencadene una guerra oficial entre ambos países.