Banca
BBVA asegura que la "mayoría de las pymes” tendrán cubierta su financiación tras la OPA
Se compromete al mantenimiento del volumen de crédito total de las pymes cuya cuota Cirbe agregada de BBVA y Sabadell sea al menos del 85%.
Tras la resolución afirmativa de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) a la OPA de BBVA sobre el Banco Sabadell con nuevos requisitos, la entidad que preside Carlos Torres defiende los compromisos asumidos en su última propuesta enviada a la CNMC, que permitió en última instancia la aprobación por unanimidad de la operación. “Con este compromiso, quedan cubiertas la inmensa mayoría de las pymes que trabajan con Banco Sabadell y/o con BBVA en Cataluña. Es un compromiso muy potente”.
Son palabras del consejero delegado del banco en España, Peio Belausteguigoitia, que defiende que el compromiso con el crédito a pymes que aceptó la Competencia como parte del proceso para aprobar su oferta en fase 2 cubrirá la mayoría de compromisos crediticios con las pymes. Y cómo se va a materializar esta promesa: con el mantenimiento del volumen de crédito total de las pymes cuya cuota Cirbe agregada de BBVA y Banco Sabadell sea al menos del 85%. Un requisito que pasaría a ser de en torno al 50% en aquellas comunidades autónomas en las que la cuota en el segmento de crédito a pymes de la entidad resultante sea superior al 30% con una adición superior al 10% en el caso de Cataluña y Baleares, donde su afectación es mucho mayor.
En la misma línea, ya reiteró este compromiso tras conocer el visto bueno a la operación el propio Carlos Torres, que aseguró que "los compromisos que asumimos favorecen la inclusión financiera, la cohesión territorial y el crédito a pymes y autónomos, y preservan la competencia, especialmente en los territorios en los que tendremos mayor presencia, como Cataluña".
Pese a que en su informe de aprobación la CNMC ha detectado "riesgos en los mercados de banca minorista, tanto en servicios prestados a particulares, como pymes y autónomos, así como en mercados de medios de pago", consideró que los compromisos que ha presentado BBVA son "adecuados, suficientes y proporcionados" para solucionar los problemas que esta concentración supone para la competencia en los mercados afectados. Al organismo supervisor le ha bastado el compromiso de tres años (36 meses), prorrogables por otros dos años más en el caso del crédito a pymes; y de año y medio (18 meses) en el caso de los cajeros. No obstante, la CNMC ha asegurado que supervisará el cumplimiento de los compromisos durante el tiempo estipulado y ha exigido que BBVA deberá informar a Competencia en los plazos acordados para ello.
Estos compromisos adquiridos no le han bastado a la entidad opada para aceptar la decisión. Por ello expresó inmediatamente su desacuerdo con la decisión y criticó con dureza la metodología empleada por ser incorrecta. "Banco Sabadell se ha opuesto durante todo el proceso de análisis a la metodología utilizada por la CNMC porque entiende que no es adecuada para analizar la unión de negocios bancarios para pymes y que, por tanto, no permite conocer las consecuencias que esta concentración tiene para esos clientes".
El Ministerio de Economía manifestó que analizará "con rigor y detalle" la resolución y pidieron "máxima prudencia" hasta contar con toda la información antes de resolver si elevan al Consejo de Ministros la decisión final. En la actual situación tiene un plazo de 15 días desde que reciba el expediente para decidir si la lleva al Consejo de Ministros, mientras que a su vez, el Consejo tiene un plazo de 30 días para ampliar las condiciones a la operación.
Pero la decisión dentro del Gobierno se presenta complicada. La ministra de Trabajo, Yolanda Díaz. que oficializó públicamente su "no" a la operación, exigió paralizarla en el Consejo de Ministros. Díaz calificó la decisión como una «muy mala noticia» porque lo que hace es «reforzar todavía más el oligopolio financiero que existe en España y agudizar el riesgo sistémico del que ya ha alertado la Comisión Europea». También se manifestaron en contra los sindicatos, CC OO y UGT, la Autoridad Catalana de la Competencia (ACCO), la propia Generalitat y sus socios de Gobierno, ERC y Junts, que ya han exigido su paralización.
En supuesto caso de que la OPA logre también la aprobación del Consejo de Ministros, el siguiente paso será la aprobación por parte de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) del folleto de admisión y, posteriormente, la apertura del plazo de aceptación, lo que supone que la decisión pasará a estar ya en manos de los accionistas de Sabadell.
Sabadell recuerda que, en ese momento, "el BBVA deberá haber puesto a disposición de los accionistas de Banco Sabadell de forma clara y transparente toda la información detallada de la operación que todavía no ha publicado". Asimismo, inciden en que la oferta de BBVA supone una «prima negativa para los accionistas», en torno al 7% que, con los valores actuales de mercado, "perderían dinero".