No hubo sorpresas y los accionistas de Banco Santander aprobaron la totalidad de las propuestas que les había presentando el consejo de administración, incluidos los asuntos principales: la renovación de Héctor Grisi y Ana Botín como consejeros, el reparto del próximo dividendo, la revisión de las políticas de la entidad para apoyar en la financiación de la estrategia de defensa de la Comisión Europea, la estrategia del banco ante la guerra comercial o la negativa a la venta de Santander UK. Lo han hecho en una junta telemática por primera vez en cinco años.

En su discurso, Botín ha avisado de la incertidumbre que provocan las tensiones comerciales, aunque ha indicado que la entidad mantiene para este año todos sus objetivos financieros. La presidenta ha avanzado que el banco mantiene todos sus objetivos para este año. Santander espera alcanzar unos ingresos de 62.000 millones de euros, reducir los costes en términos absolutos, mantener un coste de riesgo "estable" y alcanzar un retorno sobre capital (RoTE, por sus siglas en inglés) del 16,5%, junto con un capital CET1 del 13%. Para el primer trimestre de 2025, cuyas cuentas se publicarán en las próximas semanas, Botín ha indicado que el banco ha crecido en número de clientes, con ingresos estables y costes a la baja en euros corrientes.

La presidenta del Banco Santander ha defendido que en Europa son necesarias, además de reformas estructurales, "un contexto institucional que permita crecer a sus empresas para que sean más competitivas y resilientes y se queden aquí" y que, de cara al futuro, hay que equilibrar las cuentas públicas, impulsar un entorno más favorable a la inversión privada y atraer talento. En su opinión, es necesario aumentar la inversión, lograr más innovación y que ésta se traslade al sector productivo. Aunque ha reconocido que se están dando pasos "muy positivos", se debe hacer más. Ha recordado también que la mayoría de los países europeos tiene un margen fiscal limitado y, por tanto, "una capacidad limitada para recortar impuestos o aumentar el gasto". Según Botín, el sector bancario tiene niveles de capital que permiten afrontar las enormes necesidades de financiación en Europa y asignar este capital de manera eficiente a los sectores productivos.

La presidenta del Santander también se ha referido en su discurso a la incertidumbre geopolítica y a la alta volatilidad en los mercados por el aumento de las tensiones comerciales. No obstante, ha dicho que los mercados en los que está el banco "siguen mostrando resiliencia". En concreto ha reiterado su apuesta por EEUU. "Es un mercado estratégico, con mucho potencial de crecimiento". La ejecutiva ha señalado que los riesgos-retornos del negocio financiero en EE UU son "muy atractivos" y que la estrategia del banco está enfocada en los negocios que aportan valor añadido, ya sea porque aprovechan la escala global de la entidad o porque pueden apalancar sus equipos estadounidenses sobre sus mercados de fuera del país americano. También ha informado que Openbank ha captado en cinco meses más de 90.000 clientes en EEUU y más de 3.000 millones en depósitos.

Pese a esta apuesta, Botín ha avisado de la incertidumbre que provocan las tensiones comerciales, aunque ha indicado que la entidad financiera mantiene para este año todos sus objetivos financieros. "Los recientes anuncios en Estados Unidos sobre aranceles reflejan un aumento de las tensiones comerciales. Como banco, nuestro objetivo es ayudar a los clientes a hacer frente a la volatilidad y estamos comprometidos a hacerlo. Aunque estamos monitorizando las implicaciones de los anuncios recientes en Estados Unidos sobre aranceles, es en los momentos difíciles cuando el valor de nuestra diversificación se hace más evidente".

En sus respuestas a las preguntas de los accionistas, Botín se mostró clara y concisa. Preguntada por fusiones o adquisiciones, ha respondido que el banco tiene mucho recorrido de crecimiento "sin comprar ni vender nada" y ha reiterado que el negocio del Reino Unido no está a la venta porque aporta "muchísimo" a la diversificación del grupo y es un negocio de bajo riesgo, tiene "bajo riesgo" y "un gran comportamiento". Así, concluyó con la confianza en "seguir mejorando" el negocio en Reino Unido "de manera orgánica. Ese mercado tiene muchísimo recorrido de crecimiento rentable orgánico sin comprar ni vender nada".

Respecto a otros mercados en los que opera y el impacto de los aranceles anunciados por el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, en el caso de México, Botín destacó que es de los países menos afectados, pues no se le impusieron aranceles este pasado miércoles, y Brasil también está "menos afectado" que otros países, con lo que dijo que Santander está "mejor posicionado" que otros.

En el caso de las inversiones en defensa, ha dicho que es una obligación contribuir más a la misma porque ahora estamos en una situación diferente a hace unos años, y "nuestra obligación es contribuir a la defensa y estamos dispuestos". Para la presidenta, "es muy importante indicar que estamos en una situación absolutamente diferente de la que estábamos hace unos años. Nuestra obligación como banco y como europeos es contribuir a que Europa pueda defenderse", ha recalcado. "Hemos revisado las políticas, las vamos a volver a revisar, para poder defender la libertad y los valores en los que creemos. Y estamos preparados para desempeñar este papel". En todo caso, Botín ha explicado que el banco verifica todas las operaciones para asegurarse de que se cumplen las convenciones internacionales o los tratados de no proliferación de armas. También que la actividad cumple con las sanciones internacionales.

Además de aprobar los tradicionales puntos de aprobación de las cuentas, de la gestión del consejo y de la política de retribuciones, los accionistas han votado a favor delegar en el consejo la facultad de reducir el capital social en un máximo de 1.463 millones de euros mediante la amortización de un máximo de 2.928 millones de acciones propias. También se pagará un dividendo complementario, con cargo a los resultados de 2024, de 0,11 euros brutos por acción. Así, el dividendo total en efectivo por acción con cargo a los resultados de 2024 será de 0,21 euros, lo que supone un incremento de más del 19% en comparación con el dividendo en efectivo con cargo al año anterior (17,6 céntimos de euro), a pagar el próximo 2 de mayo. La remuneración total al accionista con cargo a los resultados de 2024 será de unos 6.300 millones de euros, aproximadamente el 50% del beneficio atribuido del grupo en 2024, distribuida a partes iguales entre dividendo en efectivo y recompras de acciones, lo que supone una rentabilidad equivalente de aproximadamente el 7%.