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Bruselas

Bruselas abre una investigación contra Google por penalizar los contenidos de los medios en las búsquedas

Si la práctica se demostrase, la compañía podría enfrentarse a multas millonarias de hasta el 20% de su facturación

Invisibilizar a los medios de comunicación en su buscador ha puesto de nuevo a Google en la diana de Bruselas. La Comisión Europea ha anunciado este jueves que ha iniciado una investigación contra la tecnológica, que ya se alza como la compañía más multada por la UE, por presunta discriminación hacia los contenidos patrocinados de los medios de comunicación en los resultados de búsqueda. La UE vuelve así a apuntar al corazón de Silicon Valley para poner límites al poder y control de las grandes tecnológicas como Google, que actúa como un árbitro invisible del flujo global de información.

La investigación se enmarca en la aplicación de la Ley de Mercados Digitales (DMA), la ambiciosa normativa europea destinada a frenar los abusos de posición dominante de los llamados “guardianes de acceso”, es decir, aquellas empresas cuya infraestructura digital resulta casi indispensable. Google, con su buscador omnipresente, encarna ese papel de puerta de entrada a la red.

Según Bruselas, existen indicios de que la compañía, basándose en su “política de abuso de la reputación del sitio, está degradando los sitios web de los medios de comunicación y otros editores y el contenido de los resultados de búsqueda de Google cuando dichos sitios web incluyen contenido de socios comerciales”, una práctica "común" y "legítima" de monetización.

Según Google, esta política tiene como objetivo abordar las prácticas que supuestamente están destinadas a manipular la clasificación en los resultados de búsqueda. Sin embargo, la Comisión sospecha que esta penalización al contenido patrocinado de los medios habría estado obstaculizando su libertad para realizar negocios legítimos, innovar y cooperar con proveedores de contenido externos y en definitiva para monetizar sus páginas web.

La investigación, que se resolverá en un plazo máximo de 12 meses, podría desembocar en una multa de hasta el 10% del volumen de negocio mundial de Alphabet (matriz de Google), cifra que podría duplicarse (20%) en caso de reincidencia. En el caso de Google, eso se traduciría en varios miles de millones de euros. Pero este no sería un caso aislado. Alphabet acumula más de 11.000 millones en sanciones de la UE en la última década por cuatro casos distintos, pero todos ellos relacionados con prácticas monopolísticas. La última gran sanción, considerada la segunda más alta de la UE, por un valor de 2.950 millones, se la impuso la Comisión Europea el pasado mes de septiembre por prácticas anticompetitivas en la publicidad digital. La primera mayor multa, de más de 4.000 millones, también lleva el nombre de Google.

“Hoy estamos tomando medidas para garantizar que los guardianes de acceso digitales no restrinjan injustamente a las empresas que dependen de ellos la promoción de sus propios productos y servicios. Nos preocupa que las políticas de Google no permitan que los editores de noticias reciban un trato justo, razonable y no discriminatorio en sus resultados de búsqueda. Investigaremos para garantizar que los editores de noticias no pierdan ingresos importantes en un momento difícil para la industria, y para garantizar que Google cumpla con la Ley de Mercados Digitales”, ha señalado Teresa Ribera, vicepresidenta ejecutiva de la Comisión para una Transición Limpia, Justa y Competitiva.

La cuestión de fondo de esta investigación es si Europa será capaz de garantizar un entorno digital plural y competitivo frente a corporaciones que concentran la información, la publicidad y la atención de miles de millones de usuarios. Los medios de comunicación, debilitados por la caída de ingresos publicitarios y la dependencia de los algoritmos, se encuentran en una posición especialmente vulnerable.