Opinión
Se busca agente de Inteligencia Artificial
La clave laboral es la reinvención continua para hacer aquello que, por ahora, un algoritmo no puede
El mercado de la IA proyecta un crecimiento espectacular que muestra la confianza que tienen las instituciones, empresas y personas en su potencial para cambiar la economía y la sociedad.
Ahora bien, vivimos en una era en la que la IA ya puede diagnosticar enfermedades y predecir su evolución, componer sinfonías o ganarle al campeón mundial de ajedrez antes de que termine su café y, sin embargo, aún hay quien pierde una factura, olvida responder un correo o le dice al cliente equivocado que su pedido ha sido cancelado.
Y no por culpa de un algoritmo mal calibrado, sino porque algunas organizaciones tienden a transformar procedimientos sencillos en complejos laberintos, una situación que se agrava cuando se combinan sistemas mal diseñados con dinámicas humanas poco productivas, generando ciclos de ineficiencia que incrementan los costes y provocan insatisfacción en los clientes.
En esta línea, está apareciendo un nuevo tipo de empleado en las organizaciones, el agente de IA que permite, no sólo automatizar tareas repetitivas, sino también tomar decisiones operativas, en tiempo real, lo que puede transformar estructuralmente el mercado laboral.
Con la popularización de estos agentes se da un paso más hacia la desaparición de las ineficiencias que se cometen pues, además de ser el eje de la innovación en los modelos de negocio, permiten optimizar los recursos, aumentar la eficiencia y productividad, y personalizar, mejorando, la experiencia de los clientes.
La consecuencia inmediata es que las nuevas generaciones de empleados deberán reinventarse con mayor frecuencia que sus padres.
Dada la situación del mercado laboral en España, llueve sobre mojado, pues con estos agentes de disponibilidad ininterrumpida, sin sesgos culturales, que no se ofenden cuando se les corrige, nace el miedo a perder nuestro empleo o simplemente no conseguir uno.
La clave estará en la reinvención continua para adquirir las competencias y capacidades necesarias que nos liberen de las tareas repetitivas y cabalgar sobre la IA para hacer aquello que, por ahora, un algoritmo no pueda.
Juan Carlos Higueras es Doctor en Economía y Vicedecano de Estudiantes en EAE Business School