Banca

CaixaBank eleva el dividendo de 2024 al accionista a 3.096 millones

La Junta también ha dado el visto bueno al nombramiento de Rosa María García Piñeiro, Luis Álvarez Satorre y Bernardo Sánchez Incera como nuevos consejeros independientes y se cierra así la etapa de Bankia

El presidente de Caixabank, Tomás Muniesa, durante la Junta General Ordinaria de Accionistas de Caixabank 2025, a 11 de abril de 2025, en Valencia, Comunidad Valenciana (España). Durante la junta, han recordado la DANA y han apoyado a los afectados por las fuertes inundaciones que sufrió la Comunidad Valenciana en octubre de 2024. 11 ABRIL 2025;ACCIONES;CAIXA;BANCO;LA CAIXA; Jorge Gil / Europa Press 11/04/2025
Junta General Ordinaria de Accionistas de CaixaBank 2025 en ValenciaJorge GilEuropa Press

CaixaBank superará los 3.000 millones de dividendo para sus accionistas este año. Así lo ha confirmado la Junta General de accionistas de la entidad, que ha aprobado todos los puntos sometidos a votación, incluido el dividendo extraordinario de 2.028 millones de euros, derivado de un complemento de 0,2864 euros por título a cargo de los resultados de 2024, lo que eleva hasta un total de 3.096 millones el pago final del ejercicio, lo que representa un "payout" del 53,5%. Este segundo pago, junto con el dividendo a cuenta de 0,1488 euros brutos por acción abonado el pasado mes de noviembre, eleva la remuneración al accionista en efectivo para el ejercicio 2024 a 0,4352 euros brutos por acción, un 11% más. A esa retribución hay que añadir las cuatro recompras de acciones ejecutadas y deducidas del capital de 2024, lo que eleva la distribución total al accionista a cerca de 5.100 millones.

En esta junta, celebrada en la sede central de Valencia -de la que la entidad ha vuelto a reiterar que se va a mantener sin cambios-, el presidente de CaixaBank, Tomás Muniesa, abrió la sesión con un discurso en el se se refirió especialmente al entorno internacional actual, que calificó de "complejo" y de "mucha incertidumbre" ante la política arancelaria de la nueva Administración Trump. En este contexto advirtió de que la incertidumbre ha aumentado y de que hay "riesgos a la baja". "Van a ser años en los que nos jugamos mucho en el viejo continente" y que el nuevo mapa mundial se caracterizará por estar "en permanente cambio" y no ser "predecible". Pese a ello, se mostró cauto porque "aún es pronto para cuantificar el impacto".

Por su parte, el consejero delegado, Gonzalo Gortázar, confirmó los objetivos marcados en el plan estratégico, con un crecimiento del 4% anual en el volumen de negocio y una rentabilidad que se sitúe por encima del 15%, niveles que definió como "sostenibles y razonables". Destacó que este plan permitirá "continuar con una política de dividendo atractiva para todos". Gortázar quiso recordar la figura y el trabajo realizado por el anterior presidente, José Ignacio Goirigolzarri, procedente de la antigua Bankia, al que calificó como «uno de los grandes banqueros de las últimas décadas».

Precisamente, los accionistas sellaron poco después el capítulo final de Bankia, tras el nombramiento de Rosa María García Piñeiro, Luis Álvarez Satorre y Bernardo Sánchez Incera como nuevos consejeros independientes en sustitución de los tres que aún quedaban de la entidad fusionada -Joaquín Ayuso, Francisco Javier Campo y Eva Castillo-, que han decidido no renovar su cargo. También se ha aprobado la reelección de los actuales consejeros Koro Usarraga Unsain (consejera independiente), Fernando Maria Costa Duarte Ulrich (consejero externo) y Teresa Santero Quintillá (consejera dominical a propuesta del FROB y de BFA) también por un periodo de cuatro años. El consejo mantiene la estructura de 15 miembros, de los cuales nueve -el 60 %- siguen siendo consejeros independientes, y continuará con una representación de mujeres del 40%.

Asimismo, los accionistas han dado el visto bueno a las cuentas anuales individuales y consolidadas y a sus respectivos informes de gestión, así como a la gestión del consejo de administración durante el ejercicio, además de haber dado luz verde a la política de remuneraciones de los consejeros. El presidente, Tomás Muniesa, percibirá 1,64 millones, una retribución alineada con el histórico de presidentes no ejecutivos actualizada de acuerdo al IPC a 2025, mientras el consejero delegado, Gonzalo Gortázar, tendrá un sueldo fijo en 2025 de 2,58 millones de euros, un 3% más, y optará a una bonificación máxima, si llegara al 100% de objetivos cumplidos, de 1,75 millones. Muniesa ha señalado que el alza de la remuneración del consejero delegado reconoce las nuevas tareas ejecutivas que ha asumido y tiene también como objetivo mantener su retribución en línea con el sector europeo.