Valencia

Caixabank mejora el beneficio y cree que «no es buena idea» un impuesto a la banca

Más beneficio, más ingresos, más negocio y preocupación por el nuevo impuesto que anuncia el Gobierno.

Jordi Gual y Gonzalo Gortázar, presidente y consejero delegado de Caixabank, partidarios de reflexionar sobre las «cuentas públicas»
Jordi Gual y Gonzalo Gortázar, presidente y consejero delegado de Caixabank, partidarios de reflexionar sobre las «cuentas públicas»larazon

Más beneficio, más ingresos, más negocio y preocupación por el nuevo impuesto que anuncia el Gobierno.

Caixabank es el mayor banco español en el territorio nacional. Santander y BBVA son más grandes, pero su actividad en España es menor que la de la entidad que preside Jordi Gual, que en la península ibérica tiene 5.239 oficinas. Los resultados, por lo tanto, son muy españoles, como tantas veces han explicado sus responsables. En el primer semestre del año, Caixabank ganó 1.298 millones de euros, según los datos presentados ayer en Valencia, sede de la entidad, por su consejero delegado, Gonzalo Gortázar. El beneficio ha crecido un espectacular 54,6%, aunque el dato no es representativo, porque recoge la reducción de costes y dotaciones y pérdidas por baja de activos. No obstante, los ingresos, tanto por intereses –negocio típico bancario– como por comisiones suben, lo que permite que también aumente un 8,7% el denominado «margen bancario», la esencia del negocio. Destaca la importancia cada vez mayor de los ingresos por comisiones, que llegan a ser de 1.293 millones, casi tanto como el beneficio, lo que da una idea de la transformación de la actividad. Muchas de esas comisiones proceden del negocio de la comercialización y gestión de fondos de inversión, el producto en el que se refugia el ahorro en épocas de bajos tipos de interés, aunque los rendimientos también sean reducidos. Caixabank, no obtante, ha cerrado el primer semestre con un rendimiento sobre el capital (ROE) del 8,6% y sobre los activos totales (ROA) del 0,6%, superiores en un 3,2 y un 0,2% respectivamente a los del año anterior.

Los responsables de Caixabank, como los de otras entidades financieras, están preocupados por la intención del Gobierno de imponer un impuesto a la banca. Gonzalo Gortázar explicó que «no es el momento, no es una buena idea». El consejero delegado de Caixabank cree que «hay que hacer una reflexión sobre las cuentas públicas». «Llevamos tres años –dijo– con crecimientos del tres por ciento, pero el déficit sigue en el tres por ciento». Gortázar defiende la necesidad de «reducir el déficit» porque en su opinión «es la mejor receta para mantener el Estado del Bienestar». Argumenta que, antes o después, habrá otra crisis y entonces «las cuentas públicas deben estar en orden para que el Estado pueda volver a ayudar a la sociedad». En definitiva, una queja y una sugerencia al Gobierno. Eso sí, Caixabank descarta alterar su estructura, es decir, llevarse cosas fuera de España.