Fiscalidad

El combo de Cataluña: es la región más endeudada pero la que más financiación recibe del Estado

Cataluña es la comunidad con mayor deuda por volumen total, la que mayor deuda per cápita tiene, la que más debe al Estado por el Fondo de Liquidez Autonómico (FLA) y la tercera con una mayor deuda respecto al PIB

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, recibe al presidente de la Generalitat de Cataluña, Pere Aragonés, antes de mantener una reunión en el Palacio de la Moncloa.
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, recibe al presidente de la Generalitat de Cataluña, Pere Aragonés, antes de mantener una reunión en el Palacio de la Moncloa.Alberto R. RoldánLa Razón

El Gobierno de coalición ha vuelto a convertir a Cataluña en la comunidad autónoma más beneficiada por los fondos transferidos por el Estado durante el año 2023, sin que haya sido la que más aporta al sistema común, que ha vuelto a corresponder a la Comunidad de Madrid. Además, es la región con mayor deuda por volumen total, la que mayor deuda per cápita acumula, la que más debe al Fondo de Liquidez Autonómico (FLA) y la tercera con una mayor deuda respecto al PIB.

Hacienda distribuyó 123.356 millones del sistema de financiación en concepto de entregas a cuenta, un 11% más con respecto al año pasado, cuando se habían entregado 111.200 millones de euros a los territorios. Cataluña percibió 23.255 millones –casi el 19% del total transferido–, por los 23.022 millones que percibió Andalucía y los 17.232 millones de euros de Madrid. Tras ellos se sitúan la Comunidad Valenciana (11.562 millones); Galicia (8.703), Castilla y León (7.561); Castilla-La Mancha (5.866); Canarias (5.534); Aragón (4.240); Murcia (3.783); Extremadura (3.574) o Asturias (3.186). En último lugar se encuentran La Rioja (1.155), Cantabria (2.140) y Baleares (2.466), que son las comunidades que menos entregas a cuenta han recibido hasta el mes de diciembre. Por debajo solo se encuentran Ceuta y Melilla, que recibieron 43 y 34 millones. Así pues, Cataluña recibió 2.323 millones más que en 2022, con esos 23.255 millones ingresados por los 20.932 millones del ejercicio anterior, colocándose en primer lugar en el reparto.

Los partidos independentistas ya firmaron con el PSOE un acuerdo de investidura por el que le van a ser condonados 15.000 millones de la deuda que la región presidida por Pere Aragonès debe al Estado por fondos transferidos a través del FLA. Aunque eso no es todo. También pretenden pasar una factura de 20.200 millones por el supuesto déficit fiscal que aseguran arrastra la región catalana, además de otras compensaciones relacionadas con afirmaciones sobre que los catalanes son los españoles que menos reciben por financiación per cápita por lo que aportan.

Sin embargo, los números son tozudos, no se doblan fácilmente y niegan esa afirmación. Así, los analistas del «think tank» Fedea confirman que Madrid, Cataluña y Baleares son las comunidades que más dinero aportan al sistema de financiación autonómica (SFA), pero Madrid contribuye casi el triple que Cataluña y mantiene intacto y sin reclamaciones el sentido de solidaridad que hasta ahora mantiene el sistema.

Otros estudios niegan que exista ese déficit fiscal con un cálculo sencillo. Si Cataluña recibió 23.255 millones de euros en 2023 para la financiación de sus competencias, eso implicaría que recibieron 3.073 euros per cápita por habitante, por lo que la región estaría situada por encima de la media, superando el 102% de recursos procedentes del Estado.

Según estiman estudios realizados por Fedea o BBVA Research, a esos 3.073 euros habría que añadir las cuantías de dos de los gravámenes cedidos a las comunidades autónomas que no estaban incorporados al sistema –los impuestos sobre el juego y a los depósitos en entidades financieras– y, además, ajustar lo que Cataluña recibe por las competencias de normalización lingüística –que solo disfrutan aquellas comunidades del régimen común que cuentan con una lengua cooficial–.

Pedro Sánchez ya ha concedido esos 15.000 millones de alivio a las maltrechas cuentas catalanas –situación que le ha obligado a tener que eximir de pagos similares al resto de comunidades, aunque aún no ha concretado las cifras a perdonar– y estudia cómo afrontar sin agravios comparativos para el resto un régimen fiscal especial para Cataluña.

Si finalmente el Gobierno accediera a las exigencias independentistas de tener una Hacienda propia y asumir la gestión del 100% de los impuestos que se generen en la región –como impuso Junts en el texto del pacto de investidura firmado por el PSOE– estarían en juego las reglas fiscales que hasta ahora han regido en el sistema público español, ya que los ingresos disponibles serían menores y las regiones que ahora reciben más de lo que aportan –todas menos dos, Madrid y Baleares (al margen de Cataluña)– deberían asumir un mayor porcentaje.

Según los últimos datos actualizados por Hacienda –a noviembre del pasado ejercicio sobre datos de 2022, el último año fiscal cerrado–, los catalanes aportaron un total de 51.131 millones de euros en recaudación de tributos estatales, los correspondientes a IRPF, IVA, Sociedades y tributos especiales. De este cómputo total, las diferentes actualizaciones para garantizar la cesión de competencias al gobierno regional elevó hasta el 50% el control impositivo sobre el IRPF y el IVA, y hasta el 58% en el caso de los tributos especiales. Por tanto, gestionó directamente hasta 10.595 millones de la Renta y otros 8.835 del IVA, además de 713 correspondientes a los gravámenes especiales: un total de 26.344 millones.

Si finalmente, a lo largo de esta legislatura, el Gobierno central accediera a ceder el control de todos los impuestos de la región a su gobierno autonómico a través de una Hacienda catalana, a esta cifra habría que sumarle otros 28.000 millones, los correspondientes al porcentaje de los impuestos que ahora no controla, más lo recaudado por Sociedades, que fueron 6.201 millones en 2022. Unas cifras que serían más altas en el cierre de 2023, ya que las previsiones de Hacienda elevan un 7,7% extra de crecimiento recaudatorio en el año pasado. Por tanto, la recaudación final del 100% de la fiscalidad generada en Cataluña rozaría los 55.000 millones bajo control independentista. Una cantidad que sería el 45% de los 123.356 millones que Hacienda transfirió en 2023 a las comunidades autónomas de régimen común.

A falta del cierre fiscal de 2023 –que el Banco de España estima cerrará por encima de los 320.000 millones de agujero–, la deuda de las comunidades autónomas superó en 2022 los 316.800 millones de euros, lo que representa un 23,9% de su PIB y un récord histórico.

Los 85.456 millones de euros que debe Cataluña la colocan en lo más alto del podio de las más endeudadas, con mucha ventaja sobre la Comunidad Valenciana, con 46.274 millones, y Andalucía, con 25.270 millones, según los últimos datos del supervisor bancario. También es la que más debe por habitante, 10.981 euros, más del doble que los habitantes de Madrid (5.170 euros). Muy cerca se sitúa la Comunidad Valenciana (10.810 euros). Además, Cataluña triplica el nivel de deuda per cápita, una situación casi calcada en términos de PIB. Sólo al FLA, Cataluña adeuda 73.110 millones hasta noviembre del pasado ejercicio –último dato disponible–. Las comunidades más dependientes del FLA son Cantabria (91,8% del peso de su deuda), Murcia (85,9%), Cataluña (84,6%) y la Comunidad Valenciana (83,5%).

Según los cálculos de Fedea en su informe «Estimación del gasto futuro en intereses de la deuda pública de las CC AA», las regiones aumentarán su deuda pública en 8.645 millones hasta 2026, aunque su peso sobre el PIB se reduciría en 3,6 puntos porcentuales, gracias únicamente al crecimiento del PIB previsto por el Gobierno, no por una rebaja del agujero público. Cataluña sería la comunidad que tenga un mayor incremento del gasto en intereses vinculado a la deuda pública. Pasará de pagar 1.029 millones este año a abonar 2.412 millones en 2026, un 134% más –estimación hecha en base a las previsiones de crecimiento del PIB nominal y los objetivos de referencia para el déficit público recogidas en la Actualización del Programa de Estabilidad, la vida media y los plazos de la deuda actualmente en circulación, y los tipos de interés existentes desde 2014–. Pero esto sería sin la quita que hará el Gobierno central, que será la que deba asumir esos intereses.

Además, Cataluña es la región que más liquidez estatal ha recibido. En 2023, el Gobierno le asignó un total de 12.646 millones a través del FLA, lo que supone el 36,8% de los 31.644 millones asignados a lo largo del año con cargo a este fondo. Desde el año 2012, Cataluña es la comunidad que más dinero ha recibido del FLA, pese a que en 2019 y 2020 no ingresó ningún euro de este compartimento, sino que lo hizo del Fondo de Facilidad Financiera, un sistema similar. En concreto, ha ingresado en estos últimos once años un total de 102.622 millones de este FLA, casi el 40% del total.

En conclusión, Cataluña se mantiene como la región más endeudada, la que debe más por habitante, la que más agujero ha abierto con el FLA y con el Estado en general, la que más intereses de deuda debe afrontar, la tercera con una mayor deuda respecto al PIB y no es la que más aporta al régimen común, privilegio que tiene Madrid.