Finanzas

Diez propuestas de Podemos que son kriptonita para los mercados

Banca pública, una eléctrica estatal, intervención del mercado del inmobiliario y más impuestos, las recetas que más temen los inversores

Cuando a los más altos directivos de España se les menciona a Pablo Iglesias, suena un trueno de fondo como en las antiguas películas de miedo. En público dirán otra cosa, pero en privado Iglesias es su kriptonita. Y es que el programa electoral de Podemos y sus principales propuestas económicas cabalgan por la misma senda que las aplicadas en la Venezuela bolivariana: estatalización y expropiación. Más Estado a costa de las empresas, las clases medias y los asalariados. Más control de la política sobre la economía. Esa es la receta básica que tratará de poner en marcha Pablo Iglesias desde su “vicepresidencia social”, que quiere incorporar los ministerios de vivienda y empleo, y que está espantando a los ahorradores de toda clase y condición. La bolsa española tiembla. Estas son las diez propuestas más radicales que Podemos tratará de implantar a lo largo de la legislatura o, al menos, avanzar en ellas.

1 Banca pública: Tuit de Irene Montero: “Si hubiera una banca pública podríamos financiar esos pequeños comercios que la banca privada no apoya por no considerarlos rentables”. Desde su irrupción en el Congreso y hasta en dos ocasiones, la formación morada ha tratado de debatir la creación de una banca pública con Bankia como matriz y su fusión con el Instituto de Crédito Oficial (ICO). El asunto enfrenta al PSOE con Podemos. El acuerdo de rescate de la banca sellado con Bruselas implica la privatización de la entidad. Sánchez estaría dispuesto a demorarla, la cuestión es si esto servirá para contentar a Iglesias. Con este panorama, las acciones de Bankia han caído más de un 7% en dos días.

2 Energética pública: Podemos propone también la intervención “de facto” del mercado de la energía con la creación de una empresa pública eléctrica. Iglesias ha aprovechado cualquier alocución para cargar contra el “oligopolio” privado de la energía. Según su programa, la energética pública comenzaría por nacionalizar “automáticamente” todas las centrales hidroeléctricas cuyas concesiones para la explotación privada hayan caducado o estén a punto de hacerlo. Según Podemos, esta nacionalización de los pantanos será la base junto al Banco de Inversión para la Transición Tecnológica y Económica para la electrificación del transporte y para rebajar los costes de la luz. El problema radica en que los costes de mantenimiento de instalaciones y su gestión dependerían del Estado, con el millonario coste que supone, y que la transición energética no puede realizarse sin el respaldo del “oligopolio eléctrico”, que en vez de colaborar con inversión privada podría paralizar las mismas inversiones si el coste-beneficio no resulta suficiente para sus inversores, entre ellos millones de pequeños ahorradores españoles.

3 Intervención del mercado inmobiliario: comenzando por el del alquiler, con la creación de un parque público a costa de los pisos vacíos de los fondos de inversión y bancos. Podemos nunca ha especificado en qué condiciones tendría lugar esa cesión obligatoria de vivienda y cuánto tiempo tiene que estar desocupada una vivienda para ser susceptible de integrar el mercado público de alquiler. Los colectivos que tendrían preferencia sí están claros. Las familias no se tienen en cuenta y sí los jóvenes y los colectivos en riesgo de exclusión social. «La vivienda como derecho y no como mercancía”, reza el acuerdo entre PSOE y Podemos. Los inversores inmobiliarios lo consideran otro ataque a la propiedad privada.

4 Vincular por ley el alza de las pensiones al IPC: la fluctuación de los precios de los productos comprendidos en el IPC, que no tiene en cuenta la economía sumergida, no implica en condiciones de estancamiento de la economía una subida elevada. Así, el alza de acuerdo a la variación media del IPC será de un 0,9% para el próximo año. Además, Iglesias quiere derogar el factor de sostenibilidad, cuya entrada en vigor está retrasada hasta 2023, ligado a la esperanza de vida y volver a la jubilación de los 65 años, frente a la prolongación de la edad de jubilación a los 67 años aprobada por el PSOE.

5 Fin de la reforma laboral: Ambos partidos abogan por borrar del mapa la reforma laboral aprobada por el Gobierno de Mariano Rajoy, reformar el Estatuto de los Trabajadores y limitar la temporalidad con un nuevo sistema de contratación. Podemos pretende que los contratos temporales tengan una duración máxima de seis meses. También lleva en su programa restablecer la ultraactividad de los convenios para que su vigencia sea ilimitada o devolver la supremacía de los convenios sectoriales sobre los de empresa.

6 Subida del SMI: El PSOE estaría dispuesto a elevar el Salario Mínimo Interprofesional hasta los 1.000 euros mensuales, cifra que Podemos pretende elevar hasta los 1.200 euros.

7 Jornada laboral: Iglesias apuesta por una jornada laboral de 34 horas sin reducción de las remuneraciones. Para que esta reducción sea sostenible y asumible por las empresas, la economía española debería de incrementar su productividad más de un 10% después de 20 años de estancamiento. De hecho, la productividad total es un 10,5% inferior a la de 1995 por el 4,5% de crecimiento para el conjunto de la UE.

8 Elevar el IRPF a las rentas altas: El PSOE quiere aumentarlo hasta el 47% para rentas superiores a 130.000 euros y hasta el 49% a rentas de más de 300.000 euros anuales. Podemos va más allá, y coloca la cotización en el 47%, pero para las rentas que superen los 100.000 euros anuales, y al 55% las que superen los 300.000 euros. Además, la formación morada aboga por reducir el tipo del tramo más bajo del IRPF al 18% desde el 19% actual.

9 Subida del impuesto de Sociedades al 15% para grandes empresas: ambas son coincidentes en este asunto e implantarían un tipo mínimo del 15% para grandes corporaciones. El PSOE lo establecería en el 18% para banca y petroleras, y Podemos los elevaría dos puntos, al 20%. También quieren reducir las exenciones sobre dividendos y plusvalías en este impuesto, con un recargo a las socimis.

10 Renta mínima: el PSOE implantaría un Ingreso Mínimo Vital, mientras que Podemos lleva quiere garantizar una renta de 600 euros al mes para completar ingresos insuficientes. Ambos estarían de acuerdo en una Renta Mínima de Emancipación.