Esto es lo que debe hacer si descubre que su vecino tiene un enganche ilegal

La vida cada vez es más cara. Y es por ello que son muchos los que intentan buscar alternativas para ahorrar unos euros y vivir de forma más desahogada, aunque esto suponga cometer un delito. El fraude eléctrico es un fenómeno que no para de crecer en España. Tanto es así, que los casos se han disparado en el último año y ocasionan pérdidas por valor de más de 2.000 millones de euros anuales para las redes de distribución, según cálculos elaborados por el sector. Además, este fraude hace que cada consumidor tenga que asumir un coste extra al año de unos 70 euros.

El enganche ilegal significa que una persona tendrá luz eléctrica gratuitamente a cambio de que otra persona se haga cargo de este consumo extra, que verá como su factura aumenta sin ningún motivo aparente.

No obstante, engancharse a la luz de manera ilegal no solo conlleva un encarecimiento del servicio de quienes pagan, sino que también puede suponer un mal funcionamiento de la red eléctrica o incluso un peligro físico para las personas.

"El riesgo de descarga eléctrica es muy alto, tanto para quien lo ha manipulado fraudulentamente, como para quien es desconocedor de este tipo de actos. Si no se tiene pericia, el riesgo de muerte por electrocución se eleva, más allá de otros perjuicios", aseveran desde el portal inmobiliario pisos.com. Asimismo, también se podrán producir averías por sobrecarga o incluso apagones en algunos edificios, afectando a la vida útil del suministro.

Pero, ¿cómo puede enterarse una persona de que su vecino tiene un enganche ilegal? Lo primero será anotar el consumo exacto mirando el contador y bajar todos los interruptores del cuadro eléctrico, dejando la casa sin luz. Un par de horas después, cuando se vuelvan a subir, la cifra del contador deberá coincidir con la que se apuntó, ya que sino, alguien estará comiendo un fraude eléctrico, aprovechándose del propietario en cuestión.

En el caso de que una persona tenga la seguridad de que está siendo víctima de un enganche ilegal, esta deberá acudir al presidente de la comunidad y denunciar este tipo de prácticas. Después será necesario llamar a la compañía distribuidora correspondiente para denunciar este acto delictivo y entregar todos los datos del enganche.

"Es habitual que te pidan que les des el número del contador que indica el consumo, la dirección donde se ha producido este enganche y el CUPS, que es el Código Universal de Punto de Suministro. También querrán saber desde cuándo eres conocedor del hecho", explican desde el portal inmobiliario.

Aquellos que sean denunciados por un enganche ilegal podrán enfrentarse a penas de prisión de 3 a 12 meses si lo defraudado supera los 400 euros. En el caso de que la cantidad defraudada fuera inferior a la mencionada previamente, esto supondría una pena de entre uno y tres meses. El portal inmobiliario asegura que "también existen multas económicas que pueden oscilar entre los 1.000 y los 2.000 euros" que variarán en función de lo defraudado y de si es posible demostrar la cuantía.