Análisis

La guerra comercial restará entre cuatro y seis décimas al PIB de la UE

El Observatorio Económico de la Universidad Francisco de Vitoria recomienda una rebaja de costes a las empresas, no mediante ayudas, sino a través de una disminución de impuestos, cotizaciones y trabas a la actividad

La "Guerra de Trump" amenaza el bienestar de los ciudadanos
La "Guerra de Trump" amenaza el bienestar de los ciudadanosGetty Images

La guerra arancelaria iniciada por Donald Trump ha vuelto a poner sobre la mesa el debate sobre los efectos que la imposición de tasas tiene sobre el libre comercio y la economía en general. En este contexto, el Observatorio Económico de la Universidad Francisco de Vitoria (UFV) sugiere que la respuesta de la Unión Europea debería dirigirse hacia una mayor apertura comercial y un impulso reformista que refuerce su competitividad global.

El observatorio ha cifrado el impacto que esta guerra comercial tendría sobre el PIB en una horquilla comprendida entre 0,41 y 0,62 puntos en el caso de la UE, y algo más baja, entre 0,13 y 0,31, en el de España. En conjunto, todo ello, restaría al PIB mundial entre cuatro y seis décimas. No obstante, alerta de que si la volatilidad continúa apoderándose de los mercados y la incertidumbre domina el conjunto de la economía, el impacto podría ser mucho mayor.

Además, advierte que contraatacar con medidas de carácter proteccionista no solo no lograría revertir el impacto de los aranceles de Trump, sino que podría generar un efecto negativo sobre el poder adquisitivo de sus ciudadanos al encarecer los productos procedentes de Estados Unidos. «Una estrategia orientada a una mayor apertura y libertad económica podría ofrecer mejores resultados a medio y largo plazo que una escalada de las restricciones comerciales», señala el análisis del Observatorio.

Así, las políticas proteccionistas actuales, lejos de fomentar el crecimiento, amenazan con frenar el desarrollo económico, reducir el empleo y aumentar la incertidumbre. La decisión de la administración estadounidense de imponer aranceles a una amplia gama de países ha provocado una reacción en cadena que pone en riesgo décadas de estabilidad basada en el libre comercio. Aunque recientemente se ha anunciado una pausa temporal de 90 días en la imposición de nuevos aranceles, la incertidumbre continúa, afectando a mercados, inversores y consumidores.

Asimismo, recuerdan los expertos que forman parte del Observatorio, dirigido por José María Rotellar, que históricamente los periodos de mayor prosperidad económica mundial han coincidido con fases de apertura comercial. El libre comercio ha demostrado ser un motor clave de competitividad, productividad, reducción de precios y diversidad de oferta para los consumidores. Además, fomenta el empleo y la paz social, al incrementar la actividad económica y el bienestar general.

«Los intercambios sin aranceles ni barreras, permite que los ciudadanos puedan comprar más tipos de productos y más baratos, lo que les hace mejorar su bienestar, tanto por la diversificación de productos y servicios a los que tienen acceso, como por el menor precio que tienen que pagar por ellos, lo que les hace ganar poder adquisitivo», señalan desde la Universidad Francisco de Vitoria.

El informe también recomienda que España y los demás países miembros de la UE faciliten una rebaja de costes a las empresas, no mediante ayudas, sino a través de una disminución de impuestos, cotizaciones y trabas a la actividad, que, a su juicio, «suponen una losa importante para la generación de riqueza y empleo».