Macroeconomía

Hacienda recauda un 3% más a costa de nuevos tributos a las empresas y patrimonio, y pese a la bajada en IVA e IRPF

Los ingresos públicos caen un 0,6%, pero los tributarios crecen más de un 3%. Por Sociedades se ha ingresado un 11% más. Los impuestos especiales y temporales logran una recaudación de 3.892 millones

La vicesecretaria general del PSOE y ministra de Hacienda en funciones, María Jesús Montero, ofrece una rueda de prensa tras la reunión de la Comisión Ejecutiva Federal del PSOE, en la sede del PSOE, a 11 de septiembre de 2023, en Madrid (España).
La vicesecretaria general del PSOE y ministra de Hacienda en funciones, María Jesús Montero, ofrece una rueda de prensa tras la reunión de la Comisión Ejecutiva Federal del PSOE, en la sede del PSOE, a 11 de septiembre de 2023, en Madrid (España). Gustavo ValienteEuropa Press

Los últimos datos de ejecución presupuestaria presentados por Hacienda hasta el mes de septiembre muestran un periodo de nueve meses en el que acumuló un déficit de 26.022 millones de euros, un 39,8% más y un 1,78% del PIB. Hacienda justifica este agujero por el efecto contable de la liquidación definitiva de los sistemas de financiación autonómica y local de 2021, realizada este año, aunque eso sólo sustenta el efecto negativo de 11.798 millones, que contrasta con la liquidación positiva del ejercicio anterior. Y estos números rojos tienen que ver con el aumento del gasto y la caída de los ingresos, que bajaron un 0,6%, hasta los 193.796 millones, a pesar de que la recaudación tributaria creció un 3,1% en nueve meses, hasta 161.111 millones, que suponen el 83,1% del total de los recursos. Pero este incremento no se ha cimentado sobre el IRPF o el IVA, como siempre había sido hasta ahora, sino gracias al aumento de la presión fiscal sobre empresas y patrimonios, además de llegar gracias a los tributos de nueva creación.

Así, el IRPF recaudó 42.233 millones, un 3,5% menos –según apunta Hacienda debido al «efecto de la liquidación autonómica»– y el IVA, un 1,2 % menos, debido a las «rebajas aplicadas sobre alimentos y energía». En cambio, los ingresos del Impuesto sobre la Renta de No Residentes se elevaron un 22,6% gracias a los cambios tributarios introducidos, para ingresar 2.673 millones.

En esta línea, el impuesto de Sociedades ingresó un 11,1% más, hasta 21.705 millones, gracias tanto al aumento de la recaudación del primer pago fraccionado –en un 21,8% respecto al efectuado en 2022– como a los mayores beneficios de los grupos y al nuevo sistema para calcular la base imponible, que ha disparado su recaudación gracias a la modificación de la reconfiguración de Sociedades, lo que ha provocado que las bases imponibles de los grandes impuestos hayan crecido más que el PIB o que la demanda interna.

Nuevos impuestos

La recaudación también se ha visto beneficiada por los 3.528 millones ingresados por los nuevos impuestos sobre la banca, las energéticas y las grandes fortunas, y por los 364 millones del nuevo Impuesto Especial sobre los Envases de Plástico No Reutilizables (IEEPNR). Dentro de los recursos no financieros, como novedades impositivas de 2023, además del citado IEEPNR, el gravamen temporal energético, el gravamen temporal de entidades de crédito y establecimientos financieros de crédito y el impuesto temporal de Solidaridad de Grandes Fortunas han permitido una recaudación conjunta de 3.892 millones hasta septiembre.

Por tanto, se han visto multiplicados los ingresos sobre el patrimonio. Los impuestos corrientes sobre la Renta y el Patrimonio alcanzaron los 68.947 millones, cifra superior en un 4,5% a la de los nueve primeros meses de 2022. Los impuestos sobre el capital alcanzaron los 158 millones y las rentas de la propiedad sumaron 6.460 millones, lo que supone un 88,6% más que en septiembre de 2022, como consecuencia de los mayores ingresos por dividendos y otras rentas, que se elevaron hasta los 2.917 millones. Junto a ellos, los impuestos sobre la producción y las importaciones aumentaron un 2,2%.

Esta semana, la presidenta de Banco Santander, Ana Botín, defendió el pago de los impuestos, aunque consideró que si son desproporcionados pueden suponer un desincentivo a la inversión. «No es ciencia cuántica. Hay que pagar impuestos, pero si se paga demasiado la gente se marcha», También recordó que muchas grandes empresas «están pagando más del 50% de sus ingresos al Gobierno», sobre todo la banca, lo que supone una «falta de incentivos» para los inversores, lastrados por medidas como el impuesto temporal, que el pacto de Gobierno entre PSOE y Sumar contempla mantenerlo indefinidamente.