Fiscalidad

Los inspectores de la Hacienda Local alertan de que las reclamaciones de los ayuntamientos por la plusvalía ascienden a 750 millones

Avisan de que "el agujero en las arcas estatales seguirá aumentando por culpa de la negligencia del legislador en torno a este impuesto". Esperan una oleada de reclamaciones de los contribuyentes tras la de Madrid, Valencia y Salamanca

Bloque de edificios Nuestra Señora de la Fuensanta, 18, en el barrio de Santa Bárbara (Toledo)
Bloque de edificiosAyuntamiento de Toledo

La Asociación Nacional de Inspectores de la Hacienda Pública Local (ANIHPL) alerta de que las reclamaciones de los ayuntamientos por las negligencias del legislador en torno a la plusvalía municipal ascienden a 750 millones de euros, tal y como se ha anunciado durante una jornada tributaria organizada juntamente con la Asociación Española de Asesores Fiscales y la Universidad Rey Juan Carlos.

Según fuentes de ANIHPL, la inseguridad jurídica del impuesto sobre el incremento del valor de los terrenos de naturaleza urbana (IIVTNU) no deja de empeorar y prevén una “oleada de reclamaciones” por parte de los contribuyentes.

Los inspectores recuerdan que la inseguridad jurídica en torno a la plusvalía se remonta a la sentencia del Tribunal Constitucional de mayo de 2017, que admitió la posibilidad de que los ciudadanos pudieran acreditar situaciones de minusvalía para que no estuvieran obligados a pagar el impuesto.

Ahora, denuncian que el Estado no aprobó ningún Real Decreto-ley para adaptar el impuesto a lo ordenado por el TC hasta octubre de 2021, cuando se declaró inconstitucional el diseño de la plusvalía municipal.

El pasado mes de febrero el Tribunal Constitucional modificó su doctrina sobre la nulidad de las liquidaciones tributarias giradas por este impuesto, algo que, según la ANIHPL, iba a provocar más impugnaciones.

La asociación denuncia la inseguridad jurídica permanente en el ámbito tributario y recuerda que está trabajando en la elaboración de un Libro Blanco que incluya alternativas para transformar y modernizar la arquitectura fiscal actual frente al “olvido y abandono” que padecen los tributos locales.